El futuro ya es presente

Por Carolina Gutiérrez Montero.
El mito de Frankenstein

¿Se creen los científicos dioses?, ¿seres con capacidad de controlar el poder de la vida y la muerte?.
En el año 1818 Mary Shelley publicó la magnífica obra Frankenstein o el moderno Prometeo que ha venido despertando desde su creación muchas visiones sobre la capacidad del ser humano para combatir la enfermedad y la muerte.
La historia de Víctor Frankenstein capaz de conseguir la reanimación de un ser hecho de trozos de cadáveres, convertido en un monstruo aborrecido por su propio creador, ha generado un gran interés sobre la capacidad de los científicos para vencer a la propia muerte.
Podemos encontrar en la novela una lección muy importante sobre los límites de la ciencia, pero no podemos dejar de lado que la ciencia y la medicina han avanzado considerable y noblemente en los últimos años con el objetivo de proteger y prolongar la vida humana. ¿Hasta dónde es ética esta lucha?.
La revolución tecnológica corre a pasos agigantados, y los diferentes avances en ingeniería genética, terapias avanzadas, dispositivos tecnológicos de gran precisión…, hacen que la investigación científica se encuentre en un camino muy importante para la protección de la vida humana hasta sus últimas consecuencias.
¿Era la novela de Mary Shelley ciencia ficción en el 1818?, ¿y ahora?. ¿Podría ser la ciencia ficción del pasado, la ciencia real del presente?.
Frankenstein no deja de ser probablemente el primer ser artificial, creado por la ciencia, por un científico “loco”.
Algunos científicos de la Universidad de la Singularidad, en Silicon Valley, California, como el profesor Cordeiro creen que en el año 2045 conseguiremos la inmortalidad del ser humano, gracias a los avances de las tecnologías y a la llegada de la inteligencia artificial: “llegará la muerte de la muerte y entraremos en la Edad Posthumana. La vida nació para vivir y no para morir”
Otras corrientes optan más por revertir el envejecimiento en lugar de por aplazarlo. La biogerontología y la medicina regenerativa luchan por conseguir un futuro control médico del envejecimiento. A medida que vaya progresando la tecnología y la medicina regenerativa estas teorías cobrarán más credibilidad.
¿Rivalizarán entonces los científicos con el poder de cualquier dios?, ¿se puede rivalizar entre lo profano y lo divino?, ¿está la sociedad preparada para este tipo de avances?.
No veamos la maldad del mito de Frankenstein, veamos la bondad de la ciencia para conseguir una vida mejor. Luego todo dependerá de lo que esté dispuesto a vivir a cada uno.

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