Felipe González, expresidente del Gobierno, ha manifestado que reconoce a Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela. Por su parte, José Luis Rodríguez Zapatero, también expresidente del Gobierno, ha considerado que Pedro Sánchez, actual presidente del Ejecutivo, “acierta” en la decisión de no recibir a Guaidó.
González ha enviado una nota a Europa Press en la que ha considerado que Juan Guaidó es el “único representante legitimado democráticamente” del país, “de acuerdo con la Constitución de Venezuela, frente al poder fáctico representado por la tiranía de Maduro y sus apoyos espurios de la llamada Asamblea Constituyente, del Tribunal Supremo o de la cúpula militar”.
Previamente, Zapatero había trasladado, en una entrevista en la Cadena Ser, que Pedro Sánchez “acierta” al no recibir a Guaidó en su visita de hoy a la capital de España. El recibimiento corre a cargo de Arancha González Laya, ministra de Exteriores.
El expresidente Felipe González advierte que la democracia en Venezuela “ha desaparecido” y ello ha supuesto que haya sido “sustituida por una dictadura tiránica que ha convertido a la República en un estado fallido”.
“A Maduro sólo hay que creerlo cuando dice que nunca más convocará elecciones para perderlas. Por eso controla el Consejo Nacional Electoral y los poderes citados”, señala González en la nota enviada a Europa Press.
Zapatero fue el mediador entre el régimen y la oposición en Venezuela. Ahora ha apuntado que “enfoque” acerca de Venezuela “antes o después tendrá que cambiar en muchas actitudes políticas y cabezas” ya que es un “error” que se promuevan sanciones económicas que finalmente afectan al pueblo “y no llamar al acuerdo, al entendimiento entre dos sectores de la sociedad”.
“El principio de la legalidad internacional, la salida pacífica de los conflictos debe tener más vigencia que nunca después de lo vivido en Oriente Próximo e Irak”, ha indicado después de decir que “algo” conoce de Venezuela, ya que ha viajado hasta allí en 38 ocasiones.
José Luis Rodríguez Zapatero ha estado ejerciendo la labor de mediador desde 2016, concretándose en la liberación de presos políticos que finalmente fracasó en 2018 puesto que la mayor parte de la oposición le consideraba una persona muy escorada hacia el gobierno de Nicolás Maduro.