Feijóo ‘embestido’

Después de ejercer como líder de la oposición durante el debate de investidura, Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, no ha obtenido la confianza del Congreso en la votación de este miércoles.

178 votos en contra han dado al traste con sus aspiraciones de convertirse en presidente del Gobierno. No obstante, era lo que se esperaba, ya que lograba unos insuficientes 172 respaldos.

Tal y como establece el Reglamento de la Cámara, la votación fue pública y por llamamiento. Así, cada diputado se ponía en pie cuando se le nombraba y de viva voz proclamaba su voto: sí, no o abstención.

De este modo, a partir de una letra elegida al azar sus señorías fueron llamados por orden alfabético.

Concretamente, se comenzó por Adriana Maldonado, diputada del PSOE cuyo voto fue un ‘no’.

En cualquier caso, Feijóo necesitaba 176 votos favorables, la mayoría absoluta, para salir elegido en esta primera ‘embestida’.

Sin embargo, no sólo no ha llegado a esa cifra, sino que tan solo ha recogido los 137 votos populares, los 33 de Vox y uno de Coalición Canaria además de otro de UPN.

En contra, los 121 del PSOE, 31 de Sumar, 7 de ERC, otros tantos de Junts, 6 de Bildu, 5 de PNV y 1 del BNG.

Otra oportunidad para Feijóo

Pese a ello, tendrá la oportunidad de conseguir su investidura en otro Pleno que se celebrará el viernes. Es una segunda votación, en la que no necesitará la mayoría absoluta, sino que tendrá que obtener más ‘síes’ que ‘noes’.

Dicho esto, a la vista de la posición de los distintos grupos parlamentarios, lo previsible es que tampoco lo logre.

De ser así Francina Armengol, presidente de la Mesa del Congreso, tendrá que informar al Rey del resultado de las votaciones.

Tras ello, lo previsible es que el jefe del Estado convoque una nueva ronda de consultas la semana que viene y proponga a Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo en funciones, para hacerse con la confianza de la Cámara Baja.

Aunque no hay fechas previstas, en el Congreso estiman que este segundo debate de investidura podría celebrarse en la segunda quincena de octubre o a principios de noviembre.

Ahora bien, si tampoco consigue superar la investidura antes del 27 de noviembre, Felipe VI disolverá las Cortes y se convocarán nuevas elecciones. Esta vez, para el 14 de enero.

En ese caso la campaña electoral solo podrá durar una semana como establece la Ley Electoral, que se modificó. Por tanto, no podrán transcurrir más de 47 días entre la convocatoria y la celebración de los comicios.