Después de que en julio la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) subiera por última vez los tipos, ahora los mantiene sin variación.
Así lo ha decidido su Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), que ha decidido por tercera vez consecutiva dejarlos en el 5,25% y el 5,5%.
No obstante, continúan en máximos desde enero de 2001, ha informado el banco central estadounidense en un comunicado este miércoles.
Con todo, la Fed ha señalado que “el Comité continuará evaluando información adicional y sus implicaciones para la política monetaria”.
De este modo, el FOMC “tendrá en cuenta el endurecimiento acumulativo de la política monetaria” hasta devolver la inflación al 2%.
Asimismo, atenderá al “decalaje con el que afecta a la actividad económica y la inflación, y el desarrollo de los acontecimientos económicos y financieros”.
Dicho esto, la economía estadounidense registró un crecimiento interanual del 5,2% de su PIB en el tercer trimestre de 2023.
Contrasta, según la Oficina de Análisis Económico (BEA) con la expansión del 2,1% de los anteriores tres meses.
Respecto al mercado laboral, se crearon 199.000 empleos no agrícolas a lo largo de noviembre. De esta forma, el paro se redujo en dos décimas, situándose en el 3,7%, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo.
En consecuencia, el desempleo vuelve a acercarse al mínimo de enero y abril, cuando cayó al 3,4%, su menor nivel desde 1969.
Por otro lado, el índice de precios de gasto de consumo personal, el equivalente al IPC en Europa, bajó cuatro décimas respecto al mes anterior. Así, se situó en el 3% interanual.
A su vez, la tasa mensual se mantuvo sin variación en las cuatro décimas menos que en setiembre. Mientras, la subyacente acabó el mes con dos décimas menos, hasta el 3,5%.
Precisamente, este jueves se reúne el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) en su último encuentro del año.
Con el precedente de la Fed, se prevé que la autoridad monetaria de la divisa común europea mantenga, también, sin cambios los tipos de interés.
No obstante, buscará enfriar toda expectativa de rebajas del precio del dinero a corto y mediano plazo, pese a la mejor marcha de la inflación.