La semana que viene, el Parlamento Europeo analizará si afecta al Estado de derecho en España la ley de amnistía que el PSOE pactó con ERC y Junts.
Una norma que los socialistas registraron en solitario en el Congreso después de que sus socios decidieran no suscribir la proposición de ley.
Así, el Partido Popular Europeo (PPE), los Liberales (RE), Europeos y Reformistas (ECR) e Identidad y Democracia sacaron adelante la propuesta de debate.
Cabe recordar que en el PPE se integra el PP, en los Liberales, Ciudadanos y PNV y en ECR, Vox.
A ese debate acerca de la ley de amnistía tendrán que asistir la Comisión Europea y el Consejo. Por lo tanto, un miembro del Gobierno español estará presente, ya que España preside ese último órgano.
Para llevar a cabo el debate hubo que cambiar la agenda de la Eurocámara. Así lo acordaron en la reunión de la Conferencia de Presidentes (CoP), donde están todos los grupos y Roberta Metsola, presidenta del Parlamento de la UE.
De este modo, el PP presentó una propuesta para abordar el debate sobre la ley de amnistía. También lo hicieron ECR y los Liberales.
Al final, el enunciado acordado habla de la “amenaza” que pueda suponer los pactos sobre la amnistía para el estado de derecho.
¿Toda la derecha europea contra la ley de amnistía?
Por otra parte, Dolors Montserrat, líder del grupo del PP en la Eurocámara, se ha felicitado porque haya salido adelante la propuesta.
En redes sociales ha celebrado que el Parlamento Europeo vaya a debatir acerca de “los pactos de Sánchez contra la independencia judicial”.
A su vez, ha advertido de que “se están vulnerando los principios que defiende la Unión Europea”.
Además, también se ha manifestado Adrián Álvarez (Ciudadanos) en un comunicado en redes. “Los valores de la Unión son un límite democrático que no se debe rebasar, incluso para aquellos que no tienen ningún límite para intentar seguir aferrados al poder”, explica.
Por su lado, Socialistas y Demócratas europeo (S&D) se han lamentado de que el PPE “esté abandonando la mayoría europea existente”.
Sin embargo, abraza “una alianza con la extrema derecha de ECR”, señalan, sin mencionar expresamente el debate en la Eurocámara.
En ese sentido, indican que “su colaboración para llevar su discurso de odio desde España a Bruselas es un triste intento de desviar la atención de la opinión pública”.
De esa forma, ocultan “su incapacidad para ganar una mayoría, crear puentes y respetar la voluntad del pueblo español y la democracia”, denuncian.