Cualquiera parece haberse convertido en sospechoso.
Las duras normas de inmigración impuestas por la Administración Trump han llevado a que una figura de prestigio como Javier Solana, ex secretario general de la OTAN entre 1995 y 1999 y ex Alto Representante de la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea entre 1999 y 2009, vea que se le deniega la autorización electrónica para viajar a Estados Unidos debido a sus viajes a Irán.
Para evitar sobresaltos, lo aconsejable es que antes de montarse en el avión se obtenga una autorización electrónica si se viaja a Estados Unidos, a pesar de que los españoles no necesitan visado para menos de 90 días de estancia en ese país. Esta autorización no da derecho a entrar, pero sí permite la confianza de que no habrá problemas en la aduana.
Aunque la embajada estadounidense en Madrid no ha comentado el caso de Solana, sí han explicado que el sistema rechaza automáticamente las peticiones de aquellos que hayan visitado los últimos años alguno de los países de la lista negra de Trump, léase, Irán, Irak, Siria, Sudán, Libia, Somalia y Yemen. Para entrar al país deberá obtener un visado. Y esto es lo que tendrá que hacer ahora Solana, que ha negado cualquier transcendencia a este incidente.
Estados Unidos niega la entrada a Javier Solana por sus viajes a Irán
