Este martes, en una rueda de prensa sin preguntas, Iván Espinosa de los Monteros, ya ex portavoz de Vox en el Congreso, ha anunciado que abandona.
Deja todos sus cargos orgánicos en el partido y ha renunciado a su acta de diputado, numero ‘tres’ por Madrid, pero seguirá afiliado.
Así, Espinosa de los Monteros ha alegado motivos “personales y familiares” para justificar su abandono de la primera línea la política.
Cofundador del Vox, ha explicado que “mis padres ya no son tan jóvenes y mis hijos no son tan mayores”.
“Aunque actualmente están todos bien, he pasado suficientes noches de hospital con ellos para meditar sobre el momento vital en el que me encuentro”, añadió.
No obstante, ha recalcado que “permanezco como afiliado de base”, agregando que se pone “a disposición” de los dirigentes del partido “para absolutamente cualquier cosa que necesiten”.
Sin embargo, el ya ex portavoz parlamentario de Vox no ha hecho referencia alguna a los resultados electorales del pasado 23 de julio.
Una debacle para el partido que dirige Santiago Abascal en unas elecciones generales en las que han perdido 19 escaños.
Quedarse con 33 conlleva, entre otras cosas, no poder recurrir leyes ante el Tribunal Constitucional ni mociones de censura, como nos tenían acostumbrados.
Espinosa de los Monteros vs. Buxadé
Así, Espinosa de los Monteros ha dirigido elogios para Abascal y la cúpula de la formación, entre otros, para Jorge Buxadé, portavoz de Vox.
Y ahí unas de las verdaderas razones de su abandono. Tras la reorganización del partido, Espinosa de los Monteros fue alejándose de la cúpula, con un mayor protagonismo para Buxadé.
Fue entonces, cuando Vox empezó a adquirir una línea ideológica dura, centrándose en la batalla cultural.
Y es que, en el partido de extrema derecha conviven dos formas de entender la formación y su política.
Por un lado, una claramente neoliberal, que representa Espinosa de los Monteros. De otro, una más al estilo de la ultraderecha francesa, más proteccionista y que es la que encarna Buxadé. Las discrepancias estaban servidas.
Pese a ese distanciamiento y, ahora, su renuncia, el ya ex dirigente de extrema derecha ha manifestado que espera ver “más pronto que tarde” a Abascal en La Moncloa.
Ahora, el que fuera portavoz de Sanidad de Vox durante la pandemia, Juan Luis Steegmann, ocupará el escaño que deja libre Espinosa de los Monteros.
Aunque buena parte de los simpatizantes del partido son antivacunas, Steegmann fue un firme defensor de ellas.
Eso sí, fue el azote de Salvador Illa, entonces ministro de Sanidad, al que pidió reiteradamente la dimisión.