La esclavitud en sí es aberrante, pero que se mantenga a mujeres como esclavas en pleno siglo XXI no puede ser menos que repugnante. Más aún en un país avanzado y democrático como España.
No hay que irse muy lejos, a regiones donde no se respetan los derechos humanos y de los trabajadores. Lo hemos encontrado, revela La Razón, en el distrito madrileño de Carabanchel.
Allí, agentes de la Policía Nacional liberaron a seis mujeres esclavas en un taller de costura. Las explotaban laboralmente y las mantenían encerradas en un local, informa la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.
El 091 recibió una llamada alertando acerca de un local en el que, supuestamente, varias mujeres trabajaban en labores de corte y confección. No tenían contrato alguno y las mantenían bajo llave en dicho local.
Varios agentes acudieron al lugar y comprobaron que el local era un sótano con pequeñas ventanas. Eso sí, todas ellas, enrejadas. Miraron a través de las ventanas y vieron a esas seis mujeres en el interior realizando tareas de costura. Sin embargo, no podían salir del local, no sólo por las rejas en las ventanas, sino por la puerta cerrada con llave desde fuera.
Así las cosas, los agentes accedieron al interior y liberaron a las seis mujeres, cuyas edades van desde los 33 y los 46 años. Posteriormente, detuvieron a los dos encargados del negocio, un varón y una mujer. Supuestamente son los responsables de un delito contra los derechos de los trabajadores.
Lamentablemente, no es la primera vez que suceden hechos parecidos. Recientemente, a mediados de este mes de noviembre, la Guardia Civil detuvo a un hombre de 52 años.
Se le acusa de un supuesto delito contra los derechos de los trabajadores, así como de intrusismo profesional, estafa, blanqueo de capitales y un delito contra la salud pública. Sucedió en Picassent (Valencia). En esa ocasión, se liberó a ocho supuestas víctimas de explotación laboral.