Según los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, 2020 terminó con 755.613 trabajadores en los ERTEs habilitados por la epidemia. Esto es 8.033 personas más que en noviembre.
Sin embargo, teniendo en cuenta la serie según los empleados en alta afectados, suponen 95.607 menos que en el penúltimo mes del año.
Así, desde el pico de la epidemia, el peor momento, el número de trabajadores en los ERTEs ha bajado en 2,8 millones. Es decir, un 79% menos que los que había en abril.
Desde el Ministerio subrayan que esto significa mantener la senda de la “estabilización” que empezó en setiembre. Eso, a pesar de las restricciones administrativas adoptadas con la llegada de la segunda oleada.
Así las cosas, atendiendo a la fecha de alta, en diciembre había 782.915 empleados en ERTE, mientras que un mes antes eran 865.677. En octubre fueron 676.905.
En ello influye el “trasvase” de los ERTEs vigentes antes de que se prorrogaran la última vez, extendiéndolos hasta el 31 de enero de este año. Por tanto, según explica el departamento que dirige José Luis Escrivá, de los actuales ERTEs, 295.914 corresponden a los anteriores. Esto supone alrededor de 36.000 empleados menos que en noviembre.
En consecuencia, el total de trabajadores con los nuevos ERTEs para sectores de protección especial suman 459.699. A su vez, de ellos, 225.940 corresponden a sectores ultraprotegidos, 62.197 están en un ERTE de impedimento y 171.562 a uno de limitación de actividad.
Los empleados en ERTE de estos sectores en el mes de noviembre suman alrededor de 12.000 menos. Además, ha caído el número de registrados por impedimento en más de 30.000 y de los limitación en 17.000.
En cuanto a los sectores, un tercio de los trabajadores en ERTE corresponden al de la hostelería (241.390), el 30% de afiliaciones a la Seguridad Social.
A su vez, 111.479 pertenecen al sector de servicios de alojamiento, 56.435 al comercio minorista y casi 42.000 al comercio mayorista.
Cabe recordar que estos trabajadores no se computan como parados, por lo que no están incluidos en las cifras de paro que se han conocido recientemente.