Aunque oficialmente la campaña electoral para el 12 de mayo en Cataluña no ha comenzado, los partidos ya se han puesto en modo electoralista.
Concretamente, desde el Govern, de ERC, lanzan la propuesta de “financiación singular” de recaudar el 100% de los impuestos que se pagan en la región. Actualmente es el 9%.
A cambio, transferir dos partidas, previa negociación con el Ejecutivo central. En concreto, por los servicios que el Estado presta en Cataluña y otra partida como contribución “a la equidad entre territorios”.
Así, en rueda de prensa, Natàlia Mas, consellera de Economía y Hacienda, y Patricia Plaja, portavoz del Govern, han detallado la propuesta.
Su prioridad, explicaron, es reducir el déficit fiscal de esta comunidad, unos 22.000 millones de euros.
De esta forma, se persigue la “soberanía fiscal plena” para Cataluña, además de salir del régimen común de financiación autonómica.
Según este, el Estado recauda la mayoría de los tributos y, posteriormente, transfiere una parte a las regiones.
Así, Cataluña adquiriría una modalidad fiscal distinta, como ya sucede en País Vasco y Navarra, que se rigen por el régimen foral.
De este modo, ambas regiones recaudan casi todos los impuestos y, a cambio, entregan al Estado un cupo y una aportación, respectivamente.
En palabras de Más, la propuesta es “compatible con el Estatut, con la Constitución y con el derecho comunitario”.
Además, sostuvo que es “perfectamente viable tanto desde el punto de vista técnico como jurídico”. Por tanto, dijo, se trata sólo de una “voluntad política”.
Si se implementa, Cataluña recaudaría el 100% de los impuestos que se pagan en la comunidad, incluido el IVA, el IRPF, Sociedades y tributos especiales.
Según el Ejecutivo de Pere Aragonès, la Generalitat catalana recaudaría alrededor de 52.000 millones de euros. Es decir, casi el doble de los 25.600 millones que recaudó en 2021, además de los 4.900 millones de impuestos propios.
Para ello, propone “dos instrumentos adicionales”. De un lado, algo parecido al cupo vasco por los servicios que el Estado presta en Cataluña. Por otro, una aportación a “un fondo” para el “reequilibrio territorial”.