Todas las encuestas coinciden en que el PP es el gran beneficiado de la repetición electoral. El partido que preside Pablo Casado no cesa de subir en intención de voto, en especial en la España interior, mientras que el PSOE ya se ha dejado tres puntos y hoy lograría los mismos escaños que el 28 de abril.
Así, los socialistas volverían a ser la fuerza más votada, con el 28,5% de los votos, seguidos de los populares, que se harían con el 20,6% de los sufragios, bebiendo sobre todo de Ciudadanos. Estos quedarían en cuarta posición con el 11,9% de las papeletas, por detrás del 13,2% de Unidas Podemos, y por delante del 9,1% de Vox y el 5,4% de Más País.
El partido naranja es el más perjudicado, el que más desgaste sufre, y podría perder hasta cuatro puntos porcentuales respecto a los resultados obtenidos en las últimas generales. Comparado con las anteriores encuestas de hace algo más de una semana, ahora cede casi un punto.
Más País, por su lado, ve frenada su expansión y el respaldo electoral a lo largo de la última semana. Y eso que más del 10% de los votantes de Unidas Podemos en abril manifiesta que se inclinará por el nuevo partido de Íñigo Errejón.
Vox es la única formación que se mantiene en torno a los resultados obtenidos el 28-A, después de haber perdido casi dos puntos en mayo, pero ya se acerca al 10% logrado en abril.
En cuanto a la representación parlamentaria, también el PP es el gran beneficiado al conseguir una horquilla de entre 86 y 104 escaños. El pronóstico más realista le otorga 95, frente a los 66 de las últimas generales. El PSOE, en el escenario más probable, se quedaría igual, 123 diputados, si bien podría oscilar su representación entre 113 y 133.
A pesar de que Ciudadanos es cuarta en intención de voto, quedaría como tercera fuerza parlamentaria, aunque cae de manera importante. Lograría 35 escaños en el escenario más probable, en una horquilla que se mueve entre los 27 y los 46. En abril logró 57.
Por su parte, Unidas Podemos se haría, con el pronóstico más plausible, con 32 butacas en el Hemiciclo, diez menos que en abril, y manteniendo una horquilla de entre 25 y 39. De ellos, un 28% vendrían de Madrid y Barcelona, 5 y 4 respectivamente.
Más País se frena y todos los sondeos le otorgan 11 escaños, que resultan tres menos que hace algo más de una semana. Con todo, se mueve en una horquilla que va de los 6 a los 16 escaños.
Solo ERC perdería un diputado entre los partidos nacionalistas, que se mantienen estables. Cabe destacar la posible irrupción de la CUP, cuya proyección le da 2 representantes (por Barcelona) de entre 1 y 5. No obstante, no están garantizados porque son asientos muy disputados.
Así las cosas, el bloque de izquierda –sin los partidos independentistas- seguiría sin alcanzar la mayoría absoluta al sumar 166, en el escenario más probable. Aún contando con un diputado del PRC, si consigue repetir, y 6 del PNV, tampoco sería suficiente. Si se contara con ERC, sí se lograrían 181 escaños, eso sin contar con los votos del PNV.
Tampoco la derecha podría lograr los votos suficientes. Si se observan los escenarios más probables, la suma de PP, Ciudadanos, Vox suma 147 –suponiendo que el partido de Abascal logre 17 (se mueve entre 10 y 24)-.
Atendiendo a los máximos posibles, que no previsibles, el bloque PSOE-UP-MP sumaría 188, sobrados. Pero también, casi, la derecha, si le unimos Navarra Suma (2 escaños si logran repetir): 176. Cualquier desviación podría dar la mayoría absoluta al bloque del PP.
Desde hace semanas era evidente que el riesgo de no alcanzar un gobierno progresista está en el PP y ya sabemos lo que eso significa, mayor desigualdad y privatizaciones a diestro y siniestro. No es una suposición ni mera amenaza porque se está viendo en Andalucía.