Aumenta la presión sobre el presidente iraní.
El Parlamento de Irán abre un nuevo frente de presión sobre el Gobierno de Hasán Rohani por su gestión económica. Al procedimiento iniciado para reprobar a Mohammad Bathaei, ministro de Educación, se une ahora la solicitud de otra contra el de Industria.
Como consecuencia de esta presión, ya han dimitido los titulares de Economía y Trabajo, pero puede haber más ante las críticas por los malos datos de empleo y la pérdida de valor del rial.
El titular de Educación, tendrá que comparecer ante la Cámara de Diputados después de que una veintena de ellos firmaran una moción, acusándole de incompetencia al no haber reformado el sistema educativo y revitalizado las escuelas. Podría ser cesado.
Asimismo, según señalan medios oficiales, 70 legisladores han suscrito otra moción, esta vez contra el titular de Industria, Minas y Comercio de Irán.
Recientemente, Rohani expuso su plan económico, pero el Parlamento votó en contra de sus explicaciones llegando, incluso, algunos diputados a plantearse llevarle ante la Justicia, algo que, a juicio de Ali Larijani, presidente de la Cámara, no es «legalmente viable».