Pavel Ustinov, actor ruso, ha sido puesto en libertad después de que la jueza Yulia Manerquina haya conmutado el arresto cautelar impuesto “por la obligación de permanecer en el lugar de residencia”. La fiscalía General rusa había solicitado el jueves el levantamiento del arresto hasta que se conociera el próximo lunes la decisión acerca del recurso de apelación interpuesto por el actor.
Ustinov había condenado a tres años y medio de cárcel las lesiones ocasionadas a un agente antidisturbios en las manifestaciones en Moscú del pasado 3 de agosto. El actor se declaró inocente de los cargos imputados alegando que no participaba en la concentración no autorizada, sino que estaba esperando un amigo cuando varios agentes se echaron sobre él.
Por las redes sociales círculo un vídeo que confirmaba la versión de Ustinov, pero el juez se negó a verlo. No obstante, redujo casi a la mitad la pena que pedía la acusación, al haber opuesto resistencia y dislocado el hombro a un agente de la Guardia Nacional.
Este hecho ha traído a la memoria lo sucedido con el periodista Iván Golunov. Se le acusó de un delito de drogas en junio, pero los pocos días fue liberado por falta de pruebas, mientras crecía la presión por parte de la sociedad civil.
En la plataforma change.org, más de 145.000 personas habían firmado una petición para que se liberara inmediatamente a Ustinov. Lo mismo piden representantes del gremio teatral, periodistas y otras personalidades públicas. Incluso Andréi Turchak, secretario general del partido Rusia Unida -en el Gobierno-, ha calificado el caso como una flagrante injusticia.
Las protestas de julio y agosto fueron provocadas por la decisión de la Comisión Electoral de Moscú de no inscribir a varios candidatos independientes para las elecciones locales del 8 de setiembre porque no cumplían con los requisitos legales. Alrededor de 1.700 personas fueron detenidas y se abrieron varios expedientes penales.