Ayer se dieron a conocer los resultados de la macroencuesta realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) entre el 21 de septiembre y el 13 de octubre. Un dato a tener en cuenta, puesto que fue antes de hacerse pública la sentencia del procés y de la exhumación de Franco.
Según algunos expertos, es posible que la reacción a estos dos hechos no haya sido capturada por el sondeo, ni en un sentido ni en otro, a favor o en contra de según qué partido. A su vez, este hecho, por tanto, hace que los resultados nazcan ya caducos.
Al margen de esto, lo cual tiene cierta importancia, el CIS, cara a las elecciones del 10N, otorga al PSOE un voto estimado del 32,2% y entre 133 y 150 escaños, cuatro puntos porcentuales sobre el resultado de los comicios de abril, pero dos puntos por debajo de la encuesta de septiembre.
El PP vuelve a situarse como segunda fuerza más votada, con una estimación del 18,1% de apoyos. Esto supone un aumento en intención de voto del 1,4%, confiriendo al partido de Pablo Casado entre 74 y 81 diputados, con lo que mejora los resultados de abril, pero quedando lejos de los 100 que le otorgan las últimas encuestas privadas.
Para Unidas Podemos el cambio apenas es significativo respecto a las elecciones anteriores, al concentrar el 14,6% de los sufragios, que le darían entre 37 y 45 asientos. Esta estabilidad viene en buena parte propiciada por las confluencias de la formación morada, como En Comú, con el 2,6% y 8 ó 9 escaños, y Galicia En Común, con el 0,9% y 2 ó 3 diputados.
Aunque algunos sondeos privados pronostican el sorpasso de Vox a Ciudadanos, para el organismo presidido por José Félix Tezanos no es así, aunque la formación naranja efectivamente sufre un desplome significativo al conseguir el 10,6% de los votos, cayendo más de 5 puntos respecto a abril. Esto supone que de los 57 de entonces pasa a quedarse con entre 27 y 35 diputados.
El pronóstico para Vox, lejos de lo que vaticinan otras encuestas, es de retroceso, hasta el 7,9% de las papeletas y entre 14 y 21 asientos, cuando en los comicios anteriores logró el 10,26 y 24 escaños.
Por último, Más País entra en el Congreso con el 2% de los apoyos y 2 diputados, a los que sumaría uno o dos de Compromís.
El bloque de izquierda se distancia del de la derecha al congregar una horquilla de entre 173 y 199 asientos, casi el 50% de los votos, mientras que la unión de PP, Ciudadanos, Vox y Navarra Suma se quedan con el 37% y entre 117 y 139 diputados.
Los partidos nacionalistas y regionalistas también cambian en el número de representantes, aunque poco. ERC asegura su hegemonía y se mantiene líder en Cataluña, con entre 16 y 18 escaños y el 4,4%, muy por encima de JxCat, que obtendría entre 4 y 6 y el 1,8%. La novedad es la irrupción de la CUP con un 0,6% y entre uno y dos diputados.
El PNV mantiene el 1,5% y seis o siete asientos, a la vez que Bildu aumentaría su representación con 5 y el 1,2%. No es seguro que el PRC logre revalidar su escaño de abril y también están en peligro los dos de Coalición Canaria.
El PSOE es el partido por el que ya asegura el 19,9% de los encuestados que tiene decidido su voto, frente al 9,1% del PP o el 7,4% de Unidas Podemos.
A ello se une que el 28,3% prefiere a Pedro Sánchez como presidente, mientras que a Pablo Casado lo prefiere el 11,6%, a Pablo Iglesias, el 8,1% y a Albert Rivera, el 7%.
Asimismo, el 64,4% de los entrevistados creen que los socialistas ganarán las elecciones, a lo que se une que el 28,5% quiere que el PSOE gane.
Respecto a la participación, el 78,8% asegura que irá a votar. Dos de cada tres de ellos ya tienen su decisión de partido, mientras que el 15,8% admite que se abstendrá. De estos, el 35% ha mostrado su hartazgo de la política, un 22,5% está en contra de la repetición electoral y un 22% asegura que ninguno de los candidatos le convence.
La encuesta se realizó entre el 21 de septiembre y el 13 de octubre con 17.650 entrevistas personales puerta a puerta en 1.091 municipios de las 50 provincias españolas.