En respuesta a las maniobras militares de China alrededor de la isla de Taiwán, Estados Unidos ha anunciado el comienzo este martes de su 23º ejercicio anual de disuasión nuclear (GT23).
Así, conocido como Global Thunder, estas maniobras implican a aliados claves de Washington, entre ellos, Reino Unido.
Según un comunicado del Mando Estratégico estadounidense, “el propósito del GT23 es mejorar la preparación nuclear. Asimismo, garantizar una fuerza de disuasión estratégica segura y confiable”.
“Este es un ejercicio anual y no responde a acciones de ninguna nación u otros actores”, añade.
De este modo, estos ejercicios de disuasión nuclear abarcan sectores vinculados con la disuasión estratégica, además de defensa antimisiles y el análisis y selección de objetivos militares.
“Como en años anteriores, Global Thunder 23 incluirá un aumento en los vuelos de aviones bombarderos durante todo el ejercicio”, explican.
Aunque parezca una coincidencia, estos ejercicios de disuasión nuclear llegan tras la escalada de la tensión en torno a Taiwán y las maniobras chinas.
Pekín respondía a la visita de Tsai Ing Wen, la presidente taiwanesa, a Estados Unidos. Allí se reunió con Kevin McCarthy, presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Un encuentro que China consideró una afrenta a sus reivindicaciones territoriales sobre la isla cuya soberanía reclaman las autoridades del gigante asiático.
En ese sentido, el Mando Oriental de Operaciones del Ejército de China informó este lunes de que ha finalizado sus ejercicios militares “con éxito”.
Unas operaciones que Taipéi ha denunciado por la incursión en su espacio aéreo de hasta 70 aviones de combate chinos que cruzaron la ‘línea Davis’.
En ese contexto, la Marina de Estados Unidos ha confirmado que su buque destructor ‘USS Milius’ ha llevado a cabo una misión de derechos y libertades de navegación en el mar de China Meridional.
“De conformidad con el Derecho Internacional” reza un comunicado de la Séptima Flora estadounidense.