Desde el pasado viernes la edad legal de jubilación para poder cobrar el 100% de la pensión es de, al menos, 66 años cumplidos, si no se han cotizado 37 años y tres meses. Es la consecuencia de la reforma de las pensiones de 2013, por la que se aumentaba progresivamente la edad de jubilación durante 15 años.
Para quienes acrediten menos de 37 años cotizados, en cuyo caso la edad exigible para jubilarse es haber cumplido 65 años y diez meses. Como decimos, 66 si se quiere cobrar el 100% de la pensión.
En cambio, si se ha cotizado más de 37 años y tres meses, los que quieran retirarse profesionalmente desde el 1 de enero la edad legal de jubilación será de 65 años.
La reforma de 2013 no cambió, sin embargo, la cotización mínima para tener acceso a la pensión contributiva. Se mantuvo en al menos 15 años, de los cuales dos deben estar entre los 15 últimos antes de la jubilación.
Cambia, también, desde el 1 de enero el cálculo de la cuantía de la pensión. Sube un año respecto al año pasado, pasando de los 23 a los 24 años. Es decir, se calculará en función de las cotizaciones de los últimos 24 años.
Para los trabajadores que quieran jubilarse parcialmente sin que la empresa haga un contrato de relevo, la edad mínima necesaria será la ordinaria de jubilación que resulte aplicable en cada caso.
En cambio, si la empresa hace un contrato de relevo para cubrir esas horas, la edad para jubilarse parcialmente pasa a ser de 62 años. Eso es así, si se han cotizado como mínimo 35 años y tres meses.
Sin embargo, si no se cumple esto último pero sí se han cotizado 33 años, la edad se establece en 63 años de edad cumplidos.