Al cierre de estas líneas, sigue sin conocerse el paradero de Blanca Fernández Ochoa, ex esquiadora, medallista olímpica y hermana del también olímpico Paquito Fernández Ochoa, desaparecida desde el pasado 23 de agosto, cuando su hija Olivia denunció ante la Policía su posible desaparición porque se había dejado el móvil en su domicilio de Las Rozas, algo inusual en ella.
Su coche, buscado desde entonces, ha aparecido en un aparcamiento para senderistas del municipio de la sierra madrileña de Cercedilla. Allí solía ir a caminar. Su hija declaró a las autoridades policiales que su madre le había dicho que se iba al norte de España durante unos días a hacer senderismo, e incluso el camino de Santiago.
Sin embargo, extrañó, lo que motivó la denuncia, que se había dejado el móvil en casa. No obstante, Adrián Federighi, cuñado de la esquiadora, ha declarado a la prensa que “no hay nada raro para sospechar nada” y que sólo barajan la “única hipótesis” de que haya sufrido un accidente.
Según ha dicho, “que no traiga el teléfono es algo natural”. “Ella es muy solitaria y sale todas las semanas a la montaña sola”, añadió. Aunque “tiene muy trillada la zona y sabe andar por el monte”, en su opinión, “lo más probable” es que haya sufrido “un accidente”.
La Policía Científica ha examinado el vehículo de la ex esquiadora, de 56 años, y, según Federighi, “no hay nada extraño que pueda dar indicios”. Con todo, algunos excursionistas han indicado que anteayer o ayer –por el viernes y el sábado- el coche no estaba donde se ha encontrado.
En los alrededores del aparcamiento ayer se congregaron grupos de personas, familiares, conocidos y vecinos para iniciar una búsqueda de Fernández Ochoa. La Policía ha puesto a disposición, en un tweet, un teléfono, el 608367251 y el 091, para aquellos que puedan aportar alguna información que lleve a localizar a la medallista olímpica.