Entre enero y marzo de 2022 se destruyeron 100.200 empleos (-0,5%), su menor caída en un primer trimestre del año desde 2019. Entonces, el empleo se redujo en 93.400 puestos de trabajo.
Asimismo, el paro subió en 70.900 desempleados más, es decir, casi un 2,3% más que en el trimestre anterior.
De este modo, al terminar marzo el número total de parados se eleva a 3.174.700 personas. Sin embargo, el número de ocupados se mantiene por encima de los 20 millones, concretamente en 20.084.700 personas, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Así las cosas, en los tres primeros meses de 2022 el incremento del paro ha sido menor que en el mismo periodo de 2020. Con la llegada de la epidemia el desempleo aumentó en 121.000 personas.
Además, este aumento del paro en el primer trimestre de este año es el primero que se produce después de cinco trimestres de descensos. Asimismo, contrasta con la caída en 65.800 parados que se registró en el mismo periodo de 2021.
A su vez, la tasa de paro ha repuntado tres décimas en el primer trimestre, hasta situarse en el 13,65%. No subía desde el tercer trimestre de hace dos años.
Por otra parte, la tasa de actividad descendió ligeramente, algo más de una décima, hasta el 58,5%. El número de activos bajó en 29.400 personas, lo que supone una caída de un 0,1%.
Hablando en términos desestacionalizados, entre enero y marzo el desempleo cayó un 0,89%, encadenando, así, cinco trimestres consecutivos de descensos.
No obstante, el del primer trimestre de este año ha sido el menor de todos.
Al tiempo, la ocupación se incrementó casi un 1,1%, con lo que se encadenan siete trimestres consecutivos al alza.
Por tanto, en los últimos doce meses el paro ha registrado un descenso de un 13,1%, concretamente en 479.200 personas.
Además, se han creado 878.000 empleos, es decir un 4,6% más, a la vez que el volumen de activos aumenté en 398.700 personas (+1,7%).
En consecuencia, la ocupación encadenar cuatro trimestres de alzas interanuales superiores al 4%.
Por otro lado, la destrucción de empleo que se ha registrado en los tres primeros meses de este año se produjo especialmente en el sector privado.
Éste perdió 92.900 empleos, un 0,5%, mientras que el sector público perdió 7.400 puestos de trabajo, un 0,2% menos respecto al trimestre anterior.