Fue levantado para canalizar la masiva llegada de refugiados en 2015.
El campamento de refugiados municipal de Suda, en la isla griega de Quíos, está siendo desmantelado y solo quedan unas 50 personas en tiendas de campaña. Este campamento fue levantado para acoger y canalizar la masiva llegada de refugiados en 2015, y llegó a tener 2.000 personas en condiciones pésimas para vivir. “Era una solución de emergencia”, declaró el alcalde de Quíos, Manolis Vurnos. En los últimos días han llegado a la isla griega más de 350 personas.
Por su parte, el gobierno griego ha acelerado el traslado de las islas a la parte continental a aquellos refugiados que pertenecen a grupos vulnerables –mujeres embarazadas, niños no acompañados, afectados por graves enfermedades y ancianos-. Más de mil personas procedentes de Turquía han llegado recientemente a las costas griegas, de las cuales, 700 fueron trasladadas a la zona continental.
Diversas ONG que operan en la zona han alertado del hacinamiento que se vive en los campos isleños, urguiendo al Gobierno a acelerar los traslados. Se espera que en esta semana, 2.000 personas sean trasladadas, mil de ellas desde Lesbos. Las islas del Egeo solo pueden acoger a 5.500 personas, mientras que ahora hay más de 11.000.