De los datos de ejecución presupuestaria se extrae que el déficit de las administraciones públicas cerró 2021 en el 6,76% del PIB. Es un 3,3% menos del mismo dato de 2020, situándose en 81.521 millones de euros.
Por tanto, es un descenso de casi un 28% respecto al ejercicio anterior. Asimismo, incluyendo la Sareb, el déficit público acabó en el 6,87% del PIB.
Así lo ha trasladado María Jesús Montero, ministra de Hacienda y Función Pública, este jueves en rueda de prensa.
Según estos datos, el déficit de las administraciones públicas se sitúa un 1,6% por debajo de los cálculos del Gobierno, que preveía un 8,4%.
Además, es la mayor reducción registrada en la serie histórica. Viene de una importante bajada respecto a la 2020, cuando esta cifra llegó al 10,09%, la segunda más alta de la historia.
La ministra ha querido destacar que la cifra de cierre el mejorar los resultados de las previsiones de organismos internacionales.
Igualmente, del propio dato al que se comprometió el Ejecutivo ante la Comisión Europea.
Gracias a ello, se podrá hacer frente a los desafíos consecuencia de la guerra de Ucrania, permitiendo aplicar el Plan de Respuesta.
Así, por subsectores, la Administración Central cerró con un déficit de 72.133 millones, es decir, el 5,99% del PIB, sin atender a las ayudas financieras.
Por su lado, las Comunidades Autónomas registraron en 2021 un déficit de 334 millones, el 0,03% del PIB. Asimismo, las entidades locales lograron superávit. En concreto, de 3.271 millones, lo que supone el 0,27% del PIB.
En cuanto los Fondos de la Seguridad Social, el déficit fue de 12.325 millones, el 1,02% del PIB.