Decenas de asesinatos de rohingyas en Tula Toli

Human Rights Watch denuncia la violación y masacre rohingyas a manos del ejercito birmano.
Según denunció ayer Human Rights Watch (HRW) a través de un informe, el Ejército de Birmania habría violado y masacrado a cientos de rohingyas en la localidad de Tula Toli en el estado de Rajine, al oeste del país. En dicho informe, bajo el título Masacre junto al río: Crímenes contra la Humanidad del ejercito birmano en Tula Toli, se detalla como las fuerzas de seguridad rodean a los residentes junto al río y violaron y ejecutaron a hombres, mujeres y niños antes de prender fuego a la localidad, en lo que califican como una parte de la “campaña de limpieza étnica” contra esta minoría. Brad Adams, director de HRW para Asia ha destacado que “Las atrocidades del ejercito birmano en Tula Toli no solo fueron brutales, sino también sistemáticas. Los soldados llevaron a cabo la violación y asesinato de cientos de rohingyas con una eficiencia cruel que solo puede derivar de una planificación previa”. Estas operaciones militares se produjeron el 30 de agosto en respuesta al ataque de insurgentes rohingyas contra puestos de seguridad cinco días antes.

Masacre cruel
En el informe se recogen 18 entrevistas a supervivientes, ahora refugiados en Bangladesh, así como los resultados de una investigación más amplia acerca de las operaciones del Ejército. Las rohingyas relataron que la mayoría huyeron hacia la otra orilla del río cuando un líder rajine les pidió que fueran hacia la playa, asegurando que allí estarían seguros. El ejército, entonces, rodeó la zona y capturo a los que escapaban, separaron a hombres de mujeres y niños para tirotear y matar a machetazos a los primeros. Los cadáveres se iban apilando y, después de varias horas que duró el ataque, el ejército quemó los cuerpos, según afirma HRW después de escuchar los testimonios de las víctimas que lograron escapar, quienes aseguran que niños fueron separados de sus madres y asesinados, lanzándolos al río o a las llamas, o después de acuchillarlos.






Una mujer de 20 años intentó esconder a su hija de un año bajo el velo, pero un soldado la descubrió, cogió a su hija y la lanzó viva al fuego: “¿Que podía hacer? Tenía un cuchillo en la mano y un rifle al hombro”.
Finalmente, los soldados llevaron al resto de mujeres y niños a unas viviendas cercanas, donde muchos fueron violados, agredidos y apuñalados. Posteriormente, encerraron a los supervivientes encendieron las viviendas, aunque algunos lograron escapar. HRW asegura que cuenta con imágenes por satélite que confirman que Tula Toli y Dual Toli, otra localidad cercana, fueron arrasadas completamente por el fuego, y, en cambio, otros poblados cercanos sin población rohingya permanecen intactas. “Naciones Unidas y los gobiernos extranjeros deben garantizar que los responsables de estos graves abusos rindan cuentas. Las condenas no son suficientes para hacer justicia a las víctimas de Tula Toli. Es necesaria una acción internacional coordinada”, ha remarcado Adams.

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