Ayer, la cumbre empresarial de la CEOE encaraba su jornada final y Antonio Garamendi, su presidente, junto a Pablo Isla, su homólogo de Inditex, anunció las conclusiones. Entre ellas, destacan la propuesta de extender los ERTEs, bajar los impuestos y que las medidas económicas se acuerden en el diálogo social.
La cumbre empresarial finalizó así diez días de ponencias y reuniones con la participación de los principales representantes de las empresas y sectores más importantes del país. Uno de sus objetivos era exponer las necesidades frente a la recuperación económica después de la epidemia de coronavirus. Asimismo, dar visibilidad a las principales vías de actuación por cada sector.
Las conclusiones de cada jornada se publicarán y difundirán sector por sector, pero la patronal ya presentó diez claves generales. Así, los empresarios defienden tener visión a medio y largo plazo. Según ellos, es una necesidad cara a invertir para hacer que España sea un país “más competitivo y sostenible”.
A su vez, entienden que la transición energética es fundamental para lograr la sostenibilidad. También para acelerar las inversiones en energías verdes, con un efecto arrastre en el corto plazo.
Sostienen que la confianza es “fundamental y clave para generar credibilidad”. Se refieren a que haya seguridad jurídica. Ello para “atraer y retener inversiones tanto nacionales como internacionales, ya que es a través de la inversión como se consigue crear empleo”.
En opinión de la cumbre empresarial, es importante el consenso y el diálogo social para enfrentar la crisis económica. “En las medidas que se aprueben debe jugar un papel determinante el diálogo social”, reiteran.
Asimismo, hace hincapié en lo necesario de un marco regulatorio más flexible, “necesario”, dicen. En cambio, también que se adapte a los cambios de la economía española y eliminar las trabas burocráticas al actividad empresarial.
Colaboración público-privada, clave para la cumbre empresarial
Por otro lado, insisten en la colaboración público-privada como algo “particularmente relevante”. Todo ello con el fin de mejorar la eficiencia y la calidad a la hora de prestar servicios públicos en el ámbito de la educación, de la sanidad y de las infraestructuras.
Remarcan lo determinante de conservar las medidas que están funcionando. Es en este aspecto en el que recuerdan que los ERTEs o las líneas de avales públicas funcionan. Sin embargo, deben ir al ritmo de la evolución de la actividad económica de cada sector con el fin de conservar el tejido productivo.
Otro ámbito en el que hay consenso entre los empresarios es en que la reindustrialización es el mejor instrumento para generar empleo de calidad y bien remunerado. El objetivo es alcanzar el 20% de peso del industrial sobre el PIB.
Al margen de ello, destacan la importancia que tiene la innovación y la digitalización, en especial para las pymes y las administraciones públicas.
En materia económica, reclaman estabilidad presupuestaria y un gasto público suficiente en el corto plazo para salir de la crisis. Todo ello para volver a una senda de estabilidad fiscal a medio y largo plazo. “Para ello, hay que promover el crecimiento económico y evitar subidas impositivas”, insisten.
Recuerdan que otros países europeos están rebajando los impuestos para salir de la crisis.
Como última clave, subrayan que la igualdad de oportunidades y del crecimiento inclusivo son de gran importancia. También, hacerlo mediante la formación y la educación.