Ya cuatro formaciones políticas cuentan con grupo parlamentario propio en el Congreso y con el aval de la Mesa de la Cámara Baja.
En concreto, PP, Vox, PNV y Bildu, mientras que ERC y Junts esperan a que Sumar y PSOE, respectivamente, les cedan diputados para intentar tenerlo.
Ambos partidos independentistas catalanes no cumplen con los requisitos que se establecen para poder contar con grupo parlamentario propio.
Es decir, tener 15 o más diputados o un mínimo de 5 escaños además del 5% de los votos de toda España o el 15% en las circunscripciones donde se presentaron.
Por tanto, PP y Vox, que superan con creces los 15 diputados, ya sabían que contarían con grupo propio. También PNV y Bildu ya que superaron el 15% en todas las circunscripciones donde concurrieron. PSOE y Sumar saben también que lo tendrán por el número de escaños.
En cambio, los republicanos catalanes y los neoconvergentes, aun teniendo 7 escaños cada uno, no llegan al 15% requerido. Menos todavía al 5% del conjunto de España.
Por tanto, dependen de que otros partidos les cedan los diputados necesarios para alcanzar los porcentajes de votos que se requieren.
En ambos casos, pusieron como condición para negociar la investidura de Pedro Sánchez, si esta se produce. A las 14:00 horas de este viernes termina el plazo para acreditarse, aunque no será hasta el lunes cuando la Mesa estudie los escritos y decida.
Se da por hecho que Francina Armengol y la mayoría progresista del órgano de gobierno de la Cámara Baja dará luz verde a ambos casos.
En el caso de ERC, Sumar ha anunciado que cederá los diputados que necesitan para alcanzar el 15% en las dos provincias donde no llegan.
No es baladí tener grupo parlamentario propio
Posteriormente, una vez constituido el grupo parlamentario, esos dos diputados saldrían y se adscribirían al de Sumar.
Maniobra parecida podrían hacer los diputados del PSOE que necesita Junts, aunque todavía los socialistas no lo han confirmado.
Y es que la importancia de contar con grupo propio reside en varios aspectos. Por un lado, recursos económicos y, por otro, la visibilidad.
En el capítulo económico: 30.346,72 euros mensuales más 1.746,16 euros al mes por cada diputado.
Respecto a la visibilidad, los grupos parlamentarios tienen asignado un tiempo para sus intervenciones en los debates. Sin embargo, el tiempo del Grupo Mixto debe repartirse entre sus integrantes.
En cualquier caso, el Reglamento del Congreso impide que los diputados de un partido se integren en dos grupos distintos.
Concretamente, el artículo 23.2, que establece que “en ningún caso pueden constituir Grupo Parlamentario separado diputados que pertenezcan a un mismo partido”.
Esta medida se puso para evitar la práctica habitual durante la Transición, en que los partidos se dividían en partidos regionales. Formaban grupo parlamentario propio, pero no dejaban el grupo ‘matriz’ nacional.
Por otra parte, tres formaciones integrarán el Grupo Mixto: UPN, Coalición Canaria y BNG, cada una con un diputado.
Así, la Mesa decidirá el lunes acerca de los grupos y, pese a que se pueden presentar recursos, ya se podrá tomar otras decisiones.
Entre ellas, el reparto de escaños en el Hemiciclo, algo necesario para convocar la primera sesión plenaria. Ahora, sus señorías se sientan más o menos donde quieren.
Respecto a los recursos, PP y Vox estarán vigilantes en cuanto a los escritos que se presenten. En ese sentido, según fuentes parlamentarias, es probable que presenten recursos contra la constitución de los grupos de ERC y Junts.