Los impuestos a la banca, las energéticas y a los envases de plástico de un solo uso ha supuesto una recaudación entre enero y abril de 1.596 millones de euros. En el caso de los primeros, este gravamen es extraordinario y temporal.
Así se refleja en el informe mensual de recaudación por impuestos de la Agencia Tributaria (AEAT) que corresponde a abril.
En él se recoge el impacto de las medidas extraordinarias que el Gobierno aprobó en el pasado ejercicio.
De este modo, los ingresos (recursos no financieros) del Estado se situaron en 80.851 millones de euros, un 10,7% más en tasa interanual.
Así, los tributos supusieron 68.115 millones, el 84,2% de todos los recursos, creciendo un 7,8% comparando con el mismo mes de 2022.
Precisamente, de esos 1.596 millones por los impuestos mencionados antes, 167 millones corresponden al Especial sobre los Envases de Plástico No Reutilizables.
Por su lado, el temporal a la banca grava al 4,8% los intereses y comisiones que facturaran más de 800 millones en 2019. Además, afecta a la actividad que las entidades financieras desarrollan en España.
Asimismo, el tributo a las energéticas grava al 1,2% sobre la cifra de negocios de las compañías que facturaran más de 1.000 millones en 2019.
Quedan fuera los ingresos derivados de las actividades reguladas, es decir, por ejemplo, el suministro de energía cuyo precio regula el Gobierno.
Por tanto, se excluyen PVPC de electricidad, último recurso de gas, GLP envasado y GLP por canalización.
Así, en febrero se hizo el pago anticipado de los impuestos, correspondiente a la mitad de lo previsto para todo el año.
Según los datos de Hacienda, se prevé que se superarán los 3.000 millones anuales en 2023 y 2024 que se calculó inicialmente de recaudación por estos tributos.