El Corte Inglés no abrió ayer sus establecimientos en la Comunidad de Madrid a causa del temporal y la histórica nevada caída en la región. A cambio, colabora con el Ayuntamiento de la capital en el reparto de alimentos a las personas atrapadas en sus coches.
El cierre de los establecimientos de la compañía de grandes almacenes afecta también a Guadalajara y Toledo capital, donde el temporal también es completamente adverso.
De hecho, la borrasca Filomena llevó el viernes a la dirección de El Corte Inglés a adelantar el cierre de todas sus tiendas en Madrid, Albacete y Guadalajara a las 20:00 horas.
En la madrugada de ayer, centenares de personas quedaron atrapadas en las carreteras y calles de la Comunidad de Madrid. La Unidad Militar de Emergencias (UME) intervino a última hora de la tarde del viernes y pasó toda la noche tratando de rescatar a gente bloqueada.
Una de las vías más afectada fue la M-40 en dos puntos: en el kilómetro 38, a la altura de Las Tablas (Madrid capital) y, antes, a la altura de Majadahonda.
En este último punto, algunos de los primeros a los que les sorprendió la situación tardaron más de dos horas en un tramo que se recorre en diez minutos. También la madrileña M-30 se colapsó.
La colaboración de El Corte Inglés llegó a varios puntos de bloqueo
Peor fue lo vivido por cientos de vehículos en la zona mencionada de la capital. Allí, muchos han tenido que pasar la noche en el interior de los coches, con el motor encendido y la calefacción puesta. Los propios vehículos bloqueaban la llegada de los quitanieves.
Es en estos puntos, y otros más de la ciudad, en los que El Corte Inglés está colaborando para hacer llegar a esas personas, aun no rescatadas, alimentos.
En una rueda de prensa esta mañana, Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, informó de que, en ese momento, el 70% de los coches parados estaban ya vacíos.