El voto por correo se ha convertido en uno de los asuntos más nombrados en la precampaña y campaña electoral para el 23J.
Incluso, le está sirviendo a Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, como munición contra Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.
Desliza, o dice abiertamente, que se está utilizando este método para desalentar el voto. La derecha mediática ya se encarga de ello.
En definitiva, al más puro estilo Donald Trump, quien utilizó idénticos argumentos, Feijóo prepara el terreno por si acaba perdiendo las elecciones.
Lo cierto es que las solicitudes de voto por correo se han disparado y ya hay dos millones y medio de peticiones. Y faltan por computar las de este pasado jueves, último día para solicitarlo.
Es verdad que la carga de trabajo de los trabajadores de Correos ha aumentado significativamente. De hecho, los sindicatos denuncian que los más de 20.000 contratos de refuerzo que el organismo ha anunciado llegan tarde.
Con todo, Correos ha anunciado que, al menos, este fin de semana abrirá sus oficinas para facilitar el voto por correo en toda España.
Además, el sábado, en Madrid, Barcelona y varias ciudades turísticas de la Comunidad Valenciana y Andalucía tendrán un horario ininterrumpido de 09:00 a 21:00 horas.
En el resto del país, el horario será de 09:00 a 14:00 horas, el mismo en que abrirán numerosas oficinas el domingo.
Asimismo, no descarta ampliar el plazo para depositar el sufragio, cuyo plazo, hasta el momento, finalizará cuando cierren las oficinas el próximo 20 de julio.
José Luis Alonso Nistal, director adjunto de operaciones en Correos, lo ha confirmado, así como que se harán repartos extraordinarios durante el fin de semana. De hecho, los carteros ya están entregando la documentación hasta las 22:00 horas.
Nistal responde a Feijóo sobre el voto por correo
Por otro lado, “sin entrar en política”, Alonso Nistal ha querido responder a Feijóo respecto a unas declaraciones en un mitin.
El líder popular se comprometió a pagar a los carteros las horas extraordinarias si llegaba a gobernar. Por eso, animó a los trabajadores de Correos a repartir todas las documentaciones con independencia de lo que dijeran sus directores. Ahí estaba la siembra de la desconfianza.
En ese sentido, el director adjunto de operaciones ha señalado que “la empresa ya está trabajando mañana, tarde y noche”.
A su vez, aprovechó para defender el “trabajo extraordinario de los trabajadores”.
Aunque no desveló la partida presupuestaria que se destina a las elecciones, explicó que “no es una hora extra. Nosotros tenemos horas de ampliación de jornada, horas de nocturna, de sábado, horas de festivo, de domingo extraordinario. Es una complejidad importante”.
En todo caso, quiso tranquilizar al garantizar “con absoluta convicción” que llegará hasta la última papeleta a los votantes que solicitaron el voto por correo.
Eso sí, siempre que lo pidieran dentro del plazo marcado. “El proceso es garantista”, zanjó.