Con 132 muertes y casi 6.000 afectados, el coronavirus no frena su avance imparable por 31 de las 34 provincias que conforman China. Hasta ayer se registraron otros 26 nuevos fallecimientos, 25 de ellas en la provincia de Hubei y una en Henan. En la primera se encuentra Wuhan, el epicentro del brote.
Hay 1.459 casos nuevos de infección por coronavirus y se han registrados 3.248 casos sospechosos. Uno de ellos en Tibet. Sólo en Hubei hay 840 casos nuevos. 1.239 de los afectados están críticos y se cree que podría haber infectadas otras 9.239 personas más.
Según el último informe de la Comisión de Salud de China, 263 personas están “seriamente enfermas”. Pero no todo es una mala noticia. 146 pacientes que se encontraban hospitalizadas han sido dados de alta.
Por otro lado, se ha admitido que habría 65.537 personas que han tenido contacto cercano con personas infectadas, por lo que no es de extrañar el avance imparable de las afecciones. No obstante, 1.604 que estaban en observación ya fueron dadas de alta y se mantiene la vigilancia a 69.990.
Tan aparentemente imparable es la expansión del coronavirus en la región que se confirmaron ocho casos en Hong Kong y Taiwán, y siete en Macao. También se han detectado casos en Europa y América, aunque el único caso de infección ya en suelo europeo se ha dado en Alemania. Todos los demás son personas que se contagiaron en China.
Síntomas del imparable coronavirus
Los síntomas más habituales de esta infección son: fiebre, tos y dificultades para respirar. Se convierte en grave si torna en neumonía, síndrome respiratorio agudo severo e insuficiencia renal.
Una situación tan grave se dio en 2003, cuando más de 600 personas murieron a causa del SARS (síndrome respiratorio agudo severo), 349 en China. Afectó a 5.327 personas en todo el mundo en nueve meses.