Los 8,82 millones de contratos temporales que se firmaron en 2023 representan una de las menores cifras de este tipo de contratación y un 21% menos que en 2022.
No obstante, aquellos cuya duración fue inferior a 7 días suponen un tercio de todos los contratos temporales del año, más de tres millones.
Así se desprende de la estadística de contrataciones del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Según ésta, a lo largo de todo 2023 se suscribieron 15,4 millones de contratos, es decir, un 15,65% menos que en el año anterior.
Con todo, este descenso en el número de acuerdos laborales se enmarca en un escenario de gran dinamismo del empleo.
No en vano, la Seguridad Social ganó 539.740 afiliados, un nuevo máximo de ocupación, y con un mayor peso de la contratación indefinida.
De este modo, durante el año pasado se firmaron 6,6 millones de contratos indefinidos, aunque es un 6% menos que en 2022.
Pese a ello, representan casi el 43% de todas las contrataciones laborales, un 5% más que en el año anterior.
De hecho, comparando con los años previos a la reforma laboral, en 2019 los contratos indefinidos suponían sólo un 10% del total. Sin embargo, en 2023 se triplicaron.
Volviendo a los contratos temporales, la modalidad que más se empleó fue la de circunstancias de la producción, totalizando 6,5 millones.
Cabe recordar que en 2019, la contratación temporal se desplomó un 56%. Con todo, según la duración, 3,1 millones no llegaban a los 7 días, lo que supone un retroceso del 12% respecto a 2022 y del 50% respecto a 2019.
Lo que sucede es que, al caer el total de contratos temporales, estos acuerdos de menos de una semana ganan peso respecto al total.
De esta forma, representan el 36% de todos los contratos temporales, así como el 21% del total de contrataciones. En 2022 supusieron el 32% y el 19%, respectivamente.
Por último, el número de contratos fijos-discontinuos se mantuvo en la misma línea que en el año anterior.
Sin embargo, esta modalidad ha ido ganando peso desde la entrada en vigor de la reforma laboral. De hecho, comparando con antes de ésta, se han multiplicado por 10, respecto a 2019.