Así ha declarado ante la juez de Colmenar Viejo, una concursante de Gran Hermano: “Hay muchas personas trabajando allí… ¡y nadie hizo nada!”. Se trata de Carlota Prado. Malagueña de 25 años. Este testimonio está recogido en un vídeo de la grabación de la vista que se celebró el pasado 5 de diciembre de 2018. El juicio tuvo lugar como consecuencia de la denuncia que la concursante interpuso contra José María López, con quien mantenía una relación dentro de la casa de Guadalix.
La concursante denunció a su compañero por abusos sexuales. Los hechos se produjeron cuando ella se encontraba supuestamente inconsciente porque había bebido. Mientras relataba lo ocurrido, Carlota Prado, no pudo evitar derrumbarse y decir, según se recoge en la grabación: “Nadie hizo nada”. En el programa trabajan muchas personas, sobre todo una noche de viernes, como aquel 3 de noviembre. Las cámaras recogen todo lo que ocurre en la casa. Los concursantes pasaron la noche juntos, desayunaron y no fueron separados hasta la tarde del día siguiente. Fue entonces cuando la concursante vio en solitario el video que fue grabado la noche anterior. Tras ver el video por segunda vez, se encaró con su presunto abusador: ¿Por qué nadie entró cuando tuvieron las primeras sospechas, por qué les dejaron juntos horas?
Esa misma pregunta se la había hecho la concursante misma en los juzgados de Colmenar. Por su parte, la Fiscalía pide para el acusado dos años y seis meses de cárcel. El día 16 de novio de 2018 se interrogaron, en calidad de testigos, a dos responsables y una trabajadora del programa. “La persona responsable [aquella noche] es María Robles”, trasladó en el juicio Álvaro Díaz, director general de la productora del concurso de Telecinco, añadiendo que esa era la persona que estaba de guardia la noche de los hechos.
“Estaba en Zaragoza, no presencié los hechos en primera persona”, dijo, defendiéndose, Florentino Abad, productor ejecutivo de Gran Hermano. La tercera persona en declarar dijo que no se le había indicado qué hacer en caso de que se produjese un posible delito, alegando que sus funciones son: “Ayudar a los trabajadores que haya en el turno y tengan un problema técnico, resolver dudas de contenidos. Como Súper, ver qué trama seguimos”.
Cuando la jueza preguntó acerca de la responsabilidad que tiene la productora cuando se dispone a aislar a un grupo de personas en una casa, y se produce la presunta comisión de un delito, Abad respondió: “Nunca hemos llegado a ese extremo”.
En los casos de abuso y acoso, la víctima suele pasar un doble calvario. El juicio de quienes rodean a la situación y su comportamiento pueden llegar a ser actuaciones deleznables, como ha sido el caso, de custodiar a la víctima por algún responsable o enviarla a pasar consulta con algún psicólogo.
La productora denunció los hechos el 4 de noviembre de 2017 en la comandancia de la Guardia Civil de Colmenar Viejo. Además, suspendieron las futuras emisiones de Gran Hermano. Sumado a ello, los anunciantes habían retirado la publicidad. Por el momento, no está previsto que se vuelva a emitir el programa.