Después de que el Congreso rechazara las enmiendas de totalidad a los PGE 2023 presentadas por PP, Vox y Ciudadanos, arranca el debate de las enmiendas parciales.
En esta semana se empezará a debatir las más de 5.400 enmiendas que registraron los distintos grupos parlamentarios.
No obstante, el PSOE ha adelantado que rechazará las propuestas de Unidas Podemos, ERC y Bildu para regular los precios de los alquileres.
Así la mesa de la Comisión de Presupuestos celebrará una reunión este martes bajo la presidencia de Pilar Garrido, diputada de la formación morada.
Por el momento, los letrados de la Cámara Baja no aconsejan incluir las enmiendas para la regulación de los alquileres y la prohibición de desahucios sin alternativa habitacional. Consideran que no se corresponden con la materia presupuestaria.
En este sentido, María Jesús Montero, ministra de Hacienda, adelantó que los socialistas excluirán esas iniciativas del debate de los PGE 2023.
A su entender, esa discusión debe incluirse en el proyecto de Ley de Vivienda, una norma que sigue bloqueada en el Congreso.
De hecho, el PSOE espera que el PP se sume al rechazo socialista en la mesa de la comisión para rechazar el debate en ese foro.
Asimismo, la mesa evaluará los vetos que propone el Gobierno, que puede excluir enmiendas si considera que exceden su competencia en materia presupuestaria.
Por otro lado, el jueves se reunirá a puerta cerrada la ponencia de la comisión para ir incluyendo enmiendas con suficiente respaldo.
Es de suponer que se incorporarán las que el PSOE registró en solitario o junto a sus socios de coalición u otras formaciones.
En este sentido, destaca la que plantearon los socialistas para desplegar1.400 millones de euros para la transición industrial.
Asimismo, otros 800 millones para la nueva Sociedad Estatal de Microelectrónica y Semiconductores.
Ya la semana siguiente comenzarán los debates públicos para aprobar, en su caso, un dictamen que se discutirá en el Pleno del Congreso.
Para entonces, el Gobierno deberá tener bien atados los apoyos. El simple rechazo de las cuentas de un ministerio o una sección presupuestaria supone que los PGE 2023 se tumben.