Usman arrasa el país convirtiéndose en el segundo más mortífero del 2018.
Las cifras facilitadas este martes ascendían ya a 122 personas fallecidas en Filipinas como consecuencia de la tormenta tropical Usman. Debido a los corrimientos de tierra y las inundaciones que ha traído consigo el ciclón, aún hay una treintena de personas desaparecidas en la zona este del país. La virulencia que ha mostrado este ciclón al arrasar la zona, ya ha hecho que se le considere el segundo más mortífero del año 2018.
Las dos regiones más dañadas por las lluvias han sido las de Bicol y Bisayas Orientales, y precisamente en esas zonas es donde se concentran el mayor número de personas desaparecidas. La información ha sido facilitada por un portavoz de la Oficina para la Gestión de Desastres.
105 personas han fallecido en la región de Bicol. Cinco provincias de esta zona han sufrido mayormente debido a las inundaciones y los daños que ha ido dejando la depresión tropical, que ha descargado fuertes precipitaciones en la zona.
57 muertos y 20 desaparecidos se han contabilizado en la provincia de Camarines Sur, causados principalmente por los corrimientos de tierra, según han trasladado las autoridades locales. En Bisayas Orientales la cifra de fallecidos asciende a 13 personas, y en las provincias de Laguna y Mindoro Oriental cuatro personas fallecieron tras ahogarse.
Una media de 20 ciclones suele golpear al año a Filipinas. El país considera que son unas 25.000 personas las que se han desplazado por el efecto de las lluvias en 13 provincias.