Con el fin de impedir el “despropósito” del dumping fiscal entre Comunidades Autónomas, ¿habría que centralizar los impuestos?
En la opinión “a título personal” de José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, esa sería la solución.
Es decir, la armonización de los tributos para todos los territorios, algo a lo que se oponen frontalmente regiones como Cataluña.
Así se ha manifestado el ministro en declaraciones a Onda Cero, algo por lo que ya abogó en el pasado.
Y es que Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, anunció este lunes la supresión en esta región del Impuesto de Patrimonio.
Hace, por tanto, lo mismo que Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid, practicando un evidente dumping fiscal.
La razón de esta supresión, ha dicho abiertamente, para invitar a grandes fortunas a instalarse en Andalucía, con mención especial a Cataluña.
Sin embargo, para el ministro le parece “un despropósito que las comunidades se dediquen a competir físicamente unas con otras”.
Además, considera que suprimir Patrimonio, cuando ahora lo que se necesita es políticas redistributivas, es una medida “extraordinariamente regresiva”.
En ese sentido, señaló que los gobiernos autónomos “lo que tienen que hacer es dedicarse a mejorar la provisión de servicios en Sanidad, Educación”, etc.
Escrivá no entiende que haya dumping fiscal
“Esto de la competencia fiscal entre ellas es un asunto que jamás he entendido”, admitió.
Por otro lado, Escrivá indicó que la situación tiene por un sistema de financiación autonómica que es “mejorable”.
Un sistema que decide los recursos con los que contará cada comunidad con el fin de proveer de servicios públicos fundamentales a los ciudadanos.
Así, explicó, en España se tomó la decisión de ceder impuestos completos y tramos de impuestos
Así, se mostró partidario del modelo australiano, por el que se asignan los recursos autonómicos según el gasto efectivo per cápita en cada servicio público.
A ese respecto, indicó que “es un modelo mucho más fino. En cambio, en España estamos muy instalados en esta cesión de impuestos que tiene mucha tradición, pero que a mí, personalmente, no me gusta”.
Además, dijo, “genera estas derivas tan indeseables como las que estamos viendo estos días”, de dumping fiscal.
Por último, el ministro apuntó que se trata de un debate “fundamentalmente técnico, no político”.
“Los ciudadanos entienden que las comunidades autónomas juegan un papel central en la provisión de servicios de Educación, Sanidad o Dependencia y eso ya es tan importante…”, concluyó.
Simplemente se trata de una copia de la realidad de los paraísos fiscales. Crear las condiciones que permitiendo la fuga de capital y la evasión de impuestos el propio sistema realimente el proceso que atiende a los intereses del propio capital en detrimento de todos los demás.
Dos vías; la de la inercia de bajar impuestos que deterioran lo servicios a favor de los beneficios llamando al capital y contra el principio social de derecho que organiza los estados democráticos porque así los debilita frente a poderes económicos parasitarios; y la del relato que la carcunda propagandista organiza, subvencionada por el propio capital, para intoxicando la realidad y confundiendo los hechos, conseguir que no se entienda el final en el que acaba aquella inercia.
España es de los países de la UE de menores ingresos fiscales y en los que los más ricos son los que menos impuestos pagan (pagamos 7 Puntos menos que los países de nuestro nivel, el 90% del IRPF lo pagan los salarios menores de 90.000 €; y el fuerte de los impuestos son los indirectos que equivalen en el mismo porcentaje para ricos que para pobres, mientras que la presión fiscal hay que medirla aquí para aquellos que pagan y peor condiciones tienen para esconder/ocultar ingreso evadiendo y eludiendo sus impuestos) aun así, la carcunda insiste en el relato sobre que esta operación presentación de reducción de impuestos está pensada para beneficio de todos aunque solo sea propaganda para una llamada a lo primitivo del contribuyente.