Pablo Casado, líder del PP, da la espalda al Gobierno y prepara un plan propio de reactivación económica para cuando acabe la crisis del coronavirus. Así lo han trasladado a Europa Press fuentes de la formación conservadora. Se trataría de un plan de choque con rebajas de impuestos y la adopción de medidas que incrementen la competitividad y la flexibilidad.
Para ello, Casado ha estado en permanente contacto con expertos y dirigentes del partido que ostentaron responsabilidades importantes en Gobiernos populares anteriores. De hecho, ya presentó públicamente un plan de reactivación el pasado 9 de marzo. La crisis estaba empezando, pero él ya montaba un Ejecutivo en la sombra.
Entre los expertos consultados por el líder del PP, figuran Manuel Pizarro, ex presidente de Endesa y ex diputado popular; Jaime García Legaz, ex secretario de Estado de Comercio y ex presidente de Aena; o Elvira Rodríguez, ex ministra de Medio Ambiente y secretaria de Presupuestos y actual miembro del comité de dirección del partido, siendo vicesecretaria de Sectorial.
También asesoran a Casado Daniel Lacalle, secretario de Economía del partido, y Mario Garcés, portavoz adjunto del Grupo Popular. “Trabajamos diariamente actualizando el primer plan económico que lanzamos”, indican fuentes cercanas al presidente popular.
El PP ha reclamado del Gobierno el desbloqueo de los 2.500 millones de euros que piden las Comunidades y los 700 millones de los Ayuntamientos.
Aunque la formación conservadora ha respaldado las medidas económicas impulsadas por el Ejecutivo en los reales decretos recientes, quiere ir más allá. Proponen en un plan propio que la cuota de autónomos de marzo se cancele y se estudie prolongar esa medida. También, que se reduzca en el menos un 50% el Impuesto de Sociedades de aquellas empresas a las que les ha afectado la crisis.
Asimismo, reclaman que se amplíe el plazo de liquidación de las grandes empresas y de pymes en el IVA. Igualmente, que se prorrogue el plazo de presentación y liquidación del IRPF o que se rescaten los fondos de pensiones.
La prohibición de los despidos por fuerza mayor y otras causas ha recibido duras críticas desde el PP. Lacalle lo explica. Una pyme tiene cinco empleados, “cero ventas por cierre forzoso, ningún impuesto exonerado y, como mucho, pospuesto, y costes fijos acumulados”. En ese escenario, “prohíben despedir a uno para mantener el negocio a flote, tiene que echar el cierre. Adiós cinco empleos y adiós empresa”, alerta.
Si, Casado lo va a arreglar todo en un plis plas.
Pablo Casado junto a su equipo son buitres especuladores ideológicos y quienes le apoyan y votan hienas carroñeras.
Por los robos del PP durante los últimos 10 años es por lo que tenían que reducir los presupuestos en Sanidad. Así nos va, ladrones