Manuela Carmena, ex alcaldesa de Madrid, e Íñigo Errejón, líder de Más Madrid en la Comunidad, podrían estar pensando en presentarse a las elecciones generales del 10 de noviembre por la circunscripción de la provincia madrileña.
Desde el entorno de la que fue la primera edil de la capital ven “muy difícil” su vuelta a la primera línea política. Pero no descartan nada porque “con ella nunca se sabe”. Un “ya veremos” es lo único que dicen desde la formación, como así lo manifestó Marta Higueras, portavoz orgánica de Más Madrid.
Tal es el entusiasmo que suscita Carmena que se ha abierto una iniciativa en Change.org para que “se presente a presidenta del Gobierno”.
Así, esta iniciativa: “Las españolas y españoles votamos el 28 de abril para conformar un gobierno progresista en nuestro país. Un gobierno que defendiera nuestros derechos y libertades, un gobierno feminista, inclusivo y sostenible, en lo social y medioambiental. Un gobierno capaz de luchar contra la desigualdad y los desequilibrios que siembran nuestro país. Los partidos progresistas no han sido capaces de hacer realidad este proyecto, Manuela sí puede”.
“En la actual coyuntura política -continúan en otro punto los proponentes-, necesitamos una persona con la experiencia, capacidad y honestidad necesaria para dejar los intereses personales y partidistas de lado y pensar en el futuro de nuestro país. Necesitamos alguien que gobierne pensando en las personas, sin dejar a nadie atrás. Necesitamos más Manuela.
Necesitamos que Manuela siga el camino iniciado junto a Iñigo Errejón y encabece una lista de personas que no tengan ataduras partidistas que puedan y quieran negociar un gobierno progresista estable y con un único objetivo: mejorar la vida de las personas”.
Carmena entregó su acta de concejala después de constituirse el nuevo el Ayuntamiento que ahora dirige el popular José Luis Martínez Almeida. “Yo ya no soy nadie”, dijo los periodistas con una sonrisa en los labios. “No es despedida. Nos vamos a seguir encontrando en muchas ocasiones en la vida”, añadía.
A pesar del riesgo que implica seguir dividiendo la izquierda, tanto Iñigo como Carmela representan dotar de sentido común al batiburrilo actual, por lo que les sugeriría mejor incorporarse como independientes a grupos existentes para no debilitar la obtención de escaños.