Este sábado, Nadia Calviño, ministra de Asuntos Económicos en funciones, se ha mostrado partidaria de “mantener hasta final de año la bajada e incluso la eliminación del IVA de los alimentos de primera necesidad”.
Considera que es un ejercicio para “apoyar las rentas de las familias”. Además, según ha trasladado, se constata “una tendencia positiva” de la economía tras confirmarse el IPC de julio.
Así se ha manifestado la también vicepresidente primera del Gobierno en funciones en declaraciones a los medios desde Cádiz.
No obstante, ha admitido que “lo que estamos viendo es que siguen demasiado elevados los precios de los alimentos”.
Una situación que, dijo, “se está viendo agravada por la sequía, por el cambio climático y por las malas cosechas”.
En ese sentido, Calviño ha remarcado que “lo que tenemos que seguir haciendo es seguir tomando medidas efectivas para amortiguar el impacto de la inflación sobre todo sobre las familias”.
“Nuestra política económica funciona en un contexto internacional tan turbulento”, ha asegurado. “La economía española sigue mostrando una notable fortaleza”, sostuvo.
Se observa, defendió, en “la fuerte creación de empleo” y el hecho de que “la inflación se sigue situando en el entorno del 2%”.
Además, la inflación subyacente se mantiene “en el entorno del 6%”. “Es lo que confirman los datos definitivos del mes de julio”, sentenció.
Asimismo, ha argumentado respecto al consumo de los hogares que “España es el país en el que más están creciendo las rentas de las familias”. En concreto, “un 5,4% solamente en un año”, anotó.
A pesar de ello, planteó “seguir mejorando los sueldos” y “seguir, por tanto, permitiendo a las familias españolas ganar capacidad adquisitiva”.
Es, esgrimió, el “principal instrumento para poder amortiguar el impacto negativo de la subida de los precios”. Algo coyuntural en el marco, especialmente, de la subida de la energía por la guerra en Ucrania.
Un acierto