Calviño, contra el déficit

Calviño, contra el déficit

Advierte de que habrá una subida fiscal mayor si no se aprueba el objetivo de déficit.
En su intervención en el Forum Europa ayer, Nadia Calviño, ministro de Economía y Empresa, ha advertido de que el “aumento impositivo” que está preparando el Gobierno para 2019 tendrá que ser “muchísimo más importante” si no son aprobados los nuevos objetivos de estabilidad y la senda de déficit. Estos tienen mayor flexibilidad que los actuales.

Asimismo, sostuvo que las previsiones de crecimiento que ha hecho el Ejecutivo son acertadas a pesar de la desaceleración y ha planteado que no pasa nada por revisarlas. Además, sostiene que la financiación de las cuentas del Estado no pueden estar basadas en la deuda.

La titular de Economía adelantó que el nuevo impuesto previsto a las transacciones financieras se basará en el modelo francés y que habrá un tipo mínimo efectivo del impuesto de sociedades o un tramo nuevo para rentas altas, pero, reiteró, “las clases medias y trabajadoras” no se verán afectadas por ese tramo del IRPF.

Aunque no detalló el porcentaje de ese incremento impositivo, sí avisó que si no se aprueba la propuesta del Ejecutivo de objetivo de déficit público para 2019 del 1,8% del PIB, este será “muchísimo más importante”.

España necesita reducir el déficit público, explicó Calviño, y, a su juicio, bajar los impuestos sería contrario a la disciplina fiscal. Por ello, no contempla llevar a cabo una politica “expansiva en su conjunto”.

Su apuesta es encontrar el “equilibrio” entre la consolidación presupuestaria y un adecuado nivel de gasto público, por lo que “no hay lugar para políticas fiscales irresponsables”.

La ministra criticó la rebaja del IRPF de 2015 porque conllevó una reducción de ingresos de 12.000 millones de euros en dos años, el doble de la inversión en investigación y desarrollo. “Esta pérdida de ingresos no es coherente con una política de reducir el déficit”, aseguró.

A su entender, no hay motivos para “lanzar un mensaje alarmista” acerca de un cambio de tendencia de la economía en España, que se mantiene en un crecimiento “robusto” con unas bases “sólidas”. De ahí que el Gobierno no tenga intención de revisar la previsión de crecimiento del 2,7% para 2018.

No obstante, sí reconoció que hay ciertos riesgos a consecuencia del “agotamiento de los vientos de cola”. Es el caso del menor crecimiento de los países del entorno, la finalización de la politica expansiva del Banco Central Europeo, el dinamismo menor de la demanda interna y las tendencias proteccionistas.

Calviño también habló en términos de empleo. “Mantener un crecimiento vigoroso por sí solo no permitirá reducir la desigualdad laboral”, sostiene.

Acerca de una posible “contrarreforma” laboral, la ministra prefiere hablar de un ajuste de aquellos aspectos de la reforma que puedan ser más negativos desde la visión de la estabilidad del ordenamiento laboral español.

“Tenemos que hacer ajustes necesarios, señaló, “para que esto se pueda ir reduciendo y se corrija la dualidad intensa del mercado laboral”, en referencia a los desequilibrios que afectan la estabilidad del mercado. Afirmó que “no es razonable que basemos el mercado laboral en la contratación temporal”.

Para la titular de Economía, en el mercado laboral hay un “clarísimo” peso de los contratos de corta duración, además de una alta rotación y un empobrecimiento de una capa “muy importante” de la población.

Entiende que esto podría tener un impacto económico muy importante a corto, medio y largo plazo, y aprovechó para recordar que las tasas de creación y destrucción de empleo aumentaron durante la recuperación económica.

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