Empieza a prepararse la transición de poder al gobierno entrante.
En una entrevista en la televisión brasileña, Eliseu Padilha, jefe de Gabinete de la Presidencia de Brasil, ha dicho que el cambio de manos del poder al gobierno entrante de Jair Bolsonaro, presidente electo, tendrá “días difíciles”, con acceso completo a las cuentas y la información necesaria sobre las medidas para mantener al país activo. “No tendremos días de facilidad. Vamos a tener días difíciles y la necesidad de estar unidos”, ha indicado.
Destacó que esta transición tiene importancia porque el gobierno no ha tenido tiempo para adaptarse y los compromisos adquiridos siguen después del 31 de diciembre. “El gobierno entra y Brasil no para”, señaló.
El jefe de Gabinete de Presidencia apuntó que son dos los grandes retos para Bolsonaro, reducir el déficit público y crear puestos de trabajo. Aseguró que “hemos generado 800.000 empleos este año. Llegaremos a 1 millón, pero eso necesita continuar y acelerar”. También remarcó la necesidad de Brasil de equilibrar el presupuesto así como revisar el sistema de pensiones para lograrlo. No obstante, no se prevé que ocurra antes de que el 1 de enero el nuevo gobierno se instale.
Por otro lado, el presidente electo ha apuntado su intención de nominar al juez Sergio Moro al Tribunal Supremo Federal o titular de Justicia. Este magistrado ha estado al cargo de importantes casos de corrupción. Entre ellos, los juicios que llevaron a condenar a decenas de políticos y empresarios por una trama de sobornos. Precisamente, Lula da Silva se encuentra entre los condenados por corrupción pasiva y blanqueo de activos.
Bolsonaro también pretende flexibilizar las leyes sobre armas, así como viajar a Washington para entrevistarse con Donald Trump, presidente de Estados Unidos, después de su conversación telefónica con él.
También habló por teléfono con Mike Pompeo, secretario de Estado norteamericano, y en esa conversación intercambiaron impresiones acerca de colaborar en asuntos prioritarios de política exterior, como Venezuela, el crimen transnacional y las formas de fortalecer las relaciones económicas.
Así, el presidente electo de Brasil se ha comprometido a incrementar la presión sobre Nicolás Maduro de forma que se celebren elecciones libres y también detener el flujo migratorio que llega a territorio brasileño y colombiano.
El fascista Bolsonaro pedirá ayuda a Trump,otro ultraderechista conservador de los Estados Unidos, para que los «días no sean difíciles». Entre los ultraderechistas siempre hay empatía, sobre todo cuando Bolsonaro le dice a Trump que va a presionar a Nicolás Maduro para que se celebren elecciones libres en Venezuela. Pobrecitos, ¡ no conocen como se las gasta Maduro como ultra Izquierdista !