La previsión que el Banco de España tenía hace unas semanas de la crisis económica generada por la epidemia de coronavirus era de una recesión breve y moderada. En cambio, ahora plantea que el confinamiento conllevará una contracción “muy severa” del PIB que entre el 9,5% y el 12,4% en 2020.
El organismo regulador sostiene, además, que la recuperación en el próximo año será insuficiente para volver al nivel previo. El crecimiento económico, eso sí, será de entre el 6,1% y el 8,5%.
En esos términos se manifestó Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, ante la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital del Congreso. Comparecía para exponer el diagnóstico que el organismo supervisor ha hecho acerca de las medidas implementadas para afrontar la crisis económica tras la epidemia.
Así, el escenario de la evolución de la economía española que se proyectó en abril de una recesión más breve y moderada no se producirá. Por el contrario, se contrastan que será más prolongada e intensa de lo previsto.
Entonces, la previsión apuntaba a una caída de entre el 6,6% y el 13,6% para todo el año. Ahora lo eleva a entre el 9,5% y el 12,4% después de comprobarse un impacto un “muy abultado”. El descenso más suave anteriormente proyectado es “poco realista”, subrayó.
Mientras que la horquilla de avance económico en abr el azteca entre el 5,5% y el 8,5%, ahora se mejora y la expansión será de entre el 6,1% y el 8,5%.
Con todo, el gobernador del Banco de España alertó de que se constata en las últimas semanas que la recuperación “no estará exenta de dificultades”. Es más, no se pueden “descartar escenarios más desfavorables que los considerados actualmente”.
La crisis tendrá una mayor intensidad
A su vez, advierte de que el impacto tendrá mayor intensidad cuanto mayor tiempo se necesite el mantenimiento de las restricciones de actividad. Además, habrá más riesgo de que los problemas de liquidez de “muchos” agentes económicos abran la puerta a la insolvencia.
Puesto que el número de semanas en las que el cierre de actividad ha sido muy superior en el segundo trimestre que en el primero, la caída del PIB se acelerará. No obstante, es posible que haya un repunte de la actividad en el segundo semestre si las incertidumbres se despejan en los próximos meses. Todo ello, según evolucione la epidemia y sus posibles rebrotes.
Hernández de Cos señaló que la crisis sanitaria ha supuesto una situación “inédita” debido a una “magnitud de la perturbación elevadísima” y con retrocesos del PIB “más abultados en tiempos de paz”. También, porque la crisis tiene un carácter temporal y global. Con todo, será “más larga de lo pensado inicialmente” y sin poderse descartar cambios estructurales de la economía de España.