60.000 empleos perdidos si cierran fábricas de coches

60.000 empleos perdidos si cierran fábricas de coches

El cierre de las fábricas de automóviles en España hará desaparecer 60.000 empleos directos y cientos de miles indirectos. Este sería el impacto que sufriría el sector de la automoción si se concretan algunos de los cierres de fábricas que ciertas marcas pretenden.

Es el caso de Nissan, que se está planteando desmantelar su planta en la Zona Franca de Barcelona. En la actualidad ópera por debajo del 30% de su capacidad de producción. Lo hacen desde hace tiempo lo que hace pensar que nos resulta rentable mantenerla abierta. El riesgo, más de 3.000 empleos directos y 20.000 indirectos.

La compañía japonesa pretende llevar a cabo un plan de restructuración para ahorrar 2.600 millones de euros anuales en costes fijos. La fábrica de Barcelona formaría parte de ese plan. Y eso que Nissan se comprometió a una inversión de 70 millones de euros para construir una nueva planta de pintura.

La empresa nipona afirma que son “conjeturas” y que explicara su estrategia a corto y medio plazo el próximo 28 de mayo, como ya avanzamos. Será cuando también presente los resultados del ejercicio fiscal 2019/2020.

A esas afirmaciones de Nissan se podría añadir, cara a la esperanza, la llegada a Renault de Luca de Meo. El directivo tiene cariño por Barcelona después de pasar por Seat, por lo que podría presionar, junto a José Vicente de los Mozos, vicepresidente de fabricación y logística del grupo francés y presidente de Renault España y Anfac, la patronal del sector.

Por otra parte, la crisis del coronavirus ha provocado que los fabricantes de automóviles que tienen una red productiva muy deslocalizada se están planteando la repatriación al país de origen. Es lo que sucede en Francia, desde donde van a vincular las ayudas estatales al regreso de la actividad productiva al país vecino.

Renault y PSA pueden verse obligadas a trasladar sus fábricas

Renault y PSA, que ambas suman en total 23.600 empleados en España podrían verse afectadas por esta medida francesa. De hecho, la primera marca estaría pensando en llevarse la fabricación de los Captur y Kadjar de Valladolid y Palencia a Reino Unido. Sin embargo, De los Mozos anunció el verano pasado un cuarto plan industrial de la marca del rombo para España. Aquí factura alrededor de 10.500 millones de euros anuales.

Por su lado, la matriz estadounidense de Ford Europa ha anunciado un plan de reducción de costes en el Viejo Continente con el fin de fortalecer su posición y volver a ser rentable. En la planta de Almussafes trabajan 7.000 personas que ven con incertidumbre la continuidad de sus empleos.

En cambio, a principios de año Ford Europa dijo que invertiría 42 millones de euros en la planta valenciana para la producción de varias versiones de sus vehículos. En concreto, desde 2021, que las sesiones híbridas y enchufables del Kuga y del Mondeo. También de las versiones eléctricas del S-Max y del Galaxy.

En definitiva, sólo estas cuatro marcas suponen que 60000 empleos directos en las fábricas de producción de vehículos. Cabe recordar que el sector de la automoción representa el 10% del PIB español y el 9% de los puestos de trabajo en España.

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