Esta vez no hubo sorpresas ni tránsfugas y la moción de censura presentada por PSOE y Ciudadanos ha salido adelante en el Ayuntamiento de Murcia.
A los nueve votos de los socialistas y los cuatro naranjas se sumaron los dos de Podemos-Equo, totalizando los 15 necesarios para que prosperara.
Por su lado, José Ballesta, ya ex alcalde del Consistorio de la capital ejecutiva y judicial de la Región de Murcia, obtuvo los once del PP y los tres de Vox.
Así, José Antonio Serrano, edil del PSOE, se convierte en alcalde del Ayuntamiento de Murcia tras 26 años de gobiernos populares. Lo será hasta que termine la actual legislatura en 2023, como consta en el acuerdo suscrito.
Al poco de ser nombrado alcalde, Serrano anunció que exigirá al Gobierno regional los 30 millones de euros que corresponden a los vecinos de la capital.
“Es un dinero que ha dejado de entrar y que es de todos los murcianos”, aseguró. Hacía referencia a los Presupuestos que debe afrontar tras convertirse en el primer edil.
A ese respecto, dijo que su esperanza es que haya “colaboración desde San Esteban”. No obstante, admitió que “estamos hablando de un gobierno que compra voluntades”.
Aludía a que el Ejecutivo del popular Fernando López Miras podría boicotear al Consistorio murciano a la hora de recibir inversiones.
A su vez, Mario Gómez, concejal de Ciudadanos y socio de Gobierno, señaló que “la moción de censura era necesaria”. Asimismo, que “era una obligación por respeto a los murcianos y por cumplir con las políticas que nos demandan los vecinos”.
Apuntó que ha recibido “muchas presiones hacia su persona y a sus compañeros”. “Hemos sufrido presiones de todo tipo”, pese a lo cual “no se han vendido como otros en otras administraciones”, destacó.
Para terminar, Gómez subrayó que el guion estaba escrito” y ahora hay que empezar a trabajar “en la composición del nuevo equipo de Gobierno y reparto de competencias”.