Este martes la Ley de Amnistía llega de nuevo al Congreso, donde se debatirán y, previsiblemente, aprobarán, las enmiendas introducidas tras su paso por la Comisión de Justicia.
En concreto, las pactadas para que queden bajo el paraguas de esta medida algunos delitos de terrorismo.
Según el texto, aquellos enmarcados en el procès que “de forma manifiesta y con intención directa” no “hayan causado violaciones graves de los Derechos Humanos”.
Es decir, casos como el de Tsunami Democrátic en los graves disturbios en El Prat de Barcelona tras conocerse la sentencia del proceso soberanista catalán.
Además, esto permitiría que Carles Puigdemont, líder de Junts, quedara protegido, pese a las investigaciones que el juez Manuel García Castellón quiere iniciar.
Sin embargo, al margen de lo que aprobó la Comisión de Justicia, aún podrían incluirse más modificaciones.
No obstante, esos cambios tendrían que ceñirse a las enmiendas que Junts y ERC presentaron por separado y que dejaron vivas, aunque no se aprobaran. También, otras que pactaron conjuntamente o con el PNV.
Así, durante el Pleno de este martes, Francina Armengol, presidenta de la Cámara, puede admitir cambios en las enmiendas que se presentaron.
Eso sí, siempre que ningún grupo parlamentario se oponga a su admisión, algo bastante improbable por la oposición frontal del PP y Vox a la Ley de Amnistía.
Sólo lo que sigue ‘vivo’ de las enmiendas a la Ley de Amnistía
En consecuencia, lo dicho: deberán ceñirse a las enmiendas que se presentaron, se acordaron o se transaccionaron entre dos o más grupos.
Lo que sí parece zanjado es que del texto se eliminará la coletilla de “siempre y cuando haya recaído sentencia firme” en delitos de terrorismo para excluirlos de la amnistía.
Se cambiará por la condición antes mencionada de que no hayan causado violaciones graves de Derechos Humanos.
En ese sentido, son precisamente los delitos de terrorismo que tanto neoconvergentes como republicanos y jeltzales pretenden que queden incluidos: los ‘poco terroristas’.
De este modo, serían amnistiables y Tsunami Democrátic, Puigdemont y Marta Rovira, también investigada, no podrían ser juzgados por ellos.
Por otro lado, los del expresident abogan por extender el plazo de aplicación de la Ley de Amnistía.
En concreto, que llegue hasta el 1 de noviembre de 2011. De esta forma, se beneficiaría el personal de la conselleria catalana de Exteriores con causas abiertas y que sigue el Tribunal de Cuentas.
Por tanto, se podrían llegar a introducir modificaciones mediante once enmiendas de Junts, tres que esta formación pactó con PNV o la pactada con ERC. Además, las enmiendas que dejaron vivas los independentistas catalanes.