Una consulta así no será posible antes del 31 de octubre, fecha límite que concedieron los Veintisiete el pasado 10 de abril.
Un nuevo referéndum acerca del Brexit “es una propuesta que podría y, a todas luces, es muy probable que se lleve al Parlamento en algún momento”, ha declarado Philip Hammond, ministro de Finanzas de Reino Unido, a la prensa. La idea sería superar el actual bloqueo parlamentario.
Aunque la posición de Theresa May, primera ministra británica, y de su Gobierno sigue siendo la misma y no apoyarían una segunda consulta, se plantea esta posibilidad como una alternativa que ha planeado siempre desde que se desató la crisis política en Reino Unido. También, por el estrecho margen por el que ganó la opción de salida de la Unión Europea.
Con todo, la situación está complejamente bloqueada, toda vez que la Cámara de los Comunes ha rechazado hasta por tres veces el acuerdo suscrito entre Londres y Bruselas y que ha llevado a que la premier haya pedido dos prórrogas a la Comisión Europea para evitar un Brexit abrupto: una, hasta el 12 de abril pasado y, otra, que lleva hasta el 31 de octubre.
No obstante, según ha asegurado el propio Hammond, sería difícil llegar a tiempo de organizar una segunda consulta antes de esa última fecha. Es en este escenario en el que se mueven las negociaciones entre May y Jeremy Corbyn, líder del Partido Laborista, para tratar de alcanzar un acuerdo, bien para que respalden el Tratado de Salida suscrito, bien para que apoyen la celebración de un segundo referéndum. Es en ese sentido en el que dentro de las propias filas de la formación de Corbyn presionan para que plantee la posibilidad de una segunda consulta.