Se clasificó para su quinta final del Open de Australia tras derrotar a Tsitsipas.
Rafa Nadal accedió ayer a la final del Abierto de Australia después de apisonar al griego Stefanos Tsitsipas por 6-2, 6-4, 6-0. Ahora, toca esperar al otro finalista, que saldrá hoy del enfrentamiento entre Novak Djokovic y Lucas Pouille.
El balear no ha cedido ni un set en Melbourne y en el partido de ayer se repitió la misma pauta que en los cinco anteriores. Tsitsipas, la sensación del torneo, venía de vencer a Roger Federer y a Roberto Bautista, lo que auguraba un encuentro en la cumbre. Pero Nadal aplicó la apisonadora que lleva utilizando desde el principio de este abierto y no tuvo piedad. Solo empleó una hora y 46 minutos para deshacerse del número 15 del ranking mundial y tratar de lograr su segundo título en Australia.
El griego era el tercer ATP Next Gen del torneo, pero el manacorí dejó bien claro que las nuevas promesas del tenis mundial tendrán que seguir esperando. Solo hubo un momento en el que podía dudarse de ello. Fue cuando, en el segundo set, estando empatados 2-2, Tsitsipas se puso en un parcial de 0-40. Nadal reaccionó, rompió el servicio con 4-4 y se acabó la oportunidad del griego, que perdió los últimos ocho juegos del encuentro.
Los datos son aplastantes. 28 golpes ganadores, 14 errores no forzados y un 85% de puntos ganados en el primer servicio. El domingo, a las 9:30 hora española, se verá las caras con Djokovic, actual número uno del mundo, o con Pouille.