Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del Gobierno, cargó este domingo contra ciertos periodistas que “lo que estaban haciendo” es “humillar la calidad democrática” de España. Los tildó de “morralla y basura proveniente del franquismo”.
Defendió que ese tipo de periodistas debían estar encarcelados. “Nuestra democracia será mejor cuando los responsables políticos, policiales y mediáticos de la cloaca estén donde tienen que estar, en la cárcel”, sostuvo.
Ayer fue el turno de Irene Montero, ministra de Igualdad, secundando las palabras de Iglesias en relación a los profesionales del periodismo vinculados a las cloacas del Estado.
“No se debería tolerar que haya periodistas, policías y personas que manchan sus profesiones participando en esas tramas que tenían como objeto atacar a adversarios políticos”, declaró a los medios.
Así, arremetió contra esos periodistas que forman parte de una “organización parapolicial y paraestatal que tenía como objeto atacar a sus adversarios políticos fabricando pruebas falsas” contra el líder de Unidas Podemos. Sobre todo “cuando se van a producir elecciones generales”.
Montero señaló que “a quien más daño hacen es a la sociedad, a la Democracia y al oficio del periodismo”. “Que haya personas que, valiéndose de que son periodistas, contribuyan a esa trama mafiosa de las cloacas”, lamentó.