Afines a Bolsonaro lanzaron el domingo pirotecnia contra la sede del Tribunal Supremo Federal de Brasil en la capital del país, Brasilia. Lo hicieron al grito de “prepárense, bandidos del Supremo”.
Los autodenominados ‘300 de Brasil’ ya fueron expulsados días antes de la Explanada de los Ministerios y de la plaza de los Tres Poderes. En ese un lugar se ubican tanto el Palacio de Planalto, residencia oficial de Jair Bolsonaro, como el Tribunal Supremo brasileño.
En uno de los vídeos del ataque de los afines a Bolsonaro, se oye a uno de los manifestantes gritar “esto es para mostrarle al Supremo y al Gobierno del Distrito Federal que nosotros no vamos a ceder”.
Este mismo manifestante amenazaba con “prepárense, bandidos del Supremo. Aquí manda el pueblo. ¿Entendieron el mensaje?”. Todos los manifestantes allí congregados exigen el cierre del Supremo y del Congreso. Entienden que ambos Poderes, Judicial y Legislativo, están atacando la labor del presidente brasileño.
Las autoridades han reaccionado a estos ataques. Dias Toffoli, presidente del Supremo, se lamentaba de la violencia de los afines a Bolsonaro. Asimismo, reprochó que el propio Estado haya jaleado los ataques.
En un comunicado del domingo, Toffoli denunciaba esta violencia. “Infelizmente, en la noche del sábado, Brasil sufrió un ataque más contra el Tribunal Supremo Federal, lo que simboliza un ataque contra todas las instituciones democráticas constituidas”.
Por su lado, Alexandre de Moraes, magistrado del Supremo, rechazaba estos ataques en un mensaje en Twitter. Escribió que el Tribunal Supremo “jamás se plegará a las agresiones cobardes de verdaderas organizaciones criminales financiadas por grupos antidemocráticos que no respetan la Constitución”.
Moraes está dirigiendo una investigación acerca de la difusión de noticias falsas y ofensas al Poder Judicial por parte de afines a Bolsonaro.
El ministro de Educación se reunió con afines a Bolsonaro
Por otra parte, Abraham Weintraub, ministro de Educación de Brasil, se reunió en la Explanada de los Ministerios con un grupo de partidarios del Gobierno del presidente de ultraderecha. Incumplió las normas de las autoridades del Distrito Federal. Este tipo de reuniones están prohibidas a causa de la epidemia de coronavirus.
Igualmente, este domingo se celebraron varias concentraciones en la Avenida Paulista, en el centro de Sao Paulo, en contra de Bolsonaro y el racismo, y en favor de la democracia.
Transcurrió pacíficamente hasta la parada de metro de Brigadeiro. Allí se pronunció un discurso y después la manifestación se dispersó. Colectivos estudiantiles, feministas, sociales y populares convocaron estas protestas. Es el tercer domingo consecutivo celebrándose estas concentraciones contra el presidente de Brasil.