La alianza de Fine Gael, Fianna Fáil, los dos principales partidos de Irlanda, y Los Verdes impedirá que la formación izquierdista Sinn Féin pueda gobernar. El partido conservador irlandés, bajo la presidencia de Leo Varadkar, actual primer ministro, ha llegado a un acuerdo con el liberal de Micheál Martin para alternarse en el cargo de jefe del Ejecutivo.
De este modo, además de impedir que la izquierda acceda al poder en Irlanda, evitan repetir las elecciones parlamentarias. Así, Martin será el primer ministro hasta diciembre de 2022, cuando el cargo volverá a recaer en manos de Varadkar.
Según ha subrayado el líder de Fianna Fáil, el programa de gobierno, al que sólo le falta un último visto bueno de los partidos, también Los Verdes, coincide en “muchos” aspectos con su hoja de ruta. Con todo, admitió que ha habido colaboración entre las distintas partes para avanzar “en un espíritu colectivo”. “Nadie gana en todos”, indicó.
Por su lado, Varadkar ha destacado que el programa de gobierno “está en línea con los valores y principios de Fine Gael”.
Y es que en el programa se contemplan varias reivindicaciones de los ecologistas. Entre ellas, mejoras en las políticas ambientales, una financiación adicional del transporte público y mejoras en las infraestructuras para el uso de bicicletas. También, el incremento del impuesto a las emisiones contaminantes y que se avance significativamente en la reducción de éstas.
Es habitual en Irlanda que Fianna Fáil gobierne con la izquierda o con la derecha
La formación de Micheál se sitúa a la derecha del Sinn Féin y a la izquierda de Fine Gael en una suerte de centrismo liberal que le permite vascular, según sus intereses, a un lado o a otro del espectro político. De hecho, en Irlanda se le conoce como un “partido atrapalotodo” y populista.
Eamonn Ryan, líder de Los Verdes, se ha felicitado porque se hayan salvado las diferencias existentes entre los tres partidos. Hubo, dijo, “una larga discusión sobre pensiones y otros asuntos fiscales”. El líder verde quiso llamar la atención en que la nueva administración será “buena para la Irlanda rural”.
Con todo y con eso, todavía queda pendiente el reparto de departamentos. Tampoco está claro cuándo tomará posesión el nuevo gobierno.
La alianza de la derecha con los verdes impide que el Sinn Féin, ganador en número de votos de las elecciones de febrero, haya podido concretar una coalición de izquierdas. Necesitaba asegurarse el voto de al menos 80 diputados.
En cambio, Fianna Fáil (38), Fine Gael (37) y Los Verdes (12) si logran sobradamente esa mayoría necesaria para formar un ejecutivo. Se cierra, además, una división política histórica entre los dos primeros.