En busca del respaldo político de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, Santiago Abascal, presidente de Vox, se ha desplazado a Washington para asistir al discurso de clausura que el mandatario estadounidense ofreció en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC). Este evento se celebra desde hace más de 40 años, reuniendo a la sección más conservadora del país.
“España y Estados Unidos son dos países amigos y aliados que deben fortalecer todavía más su relación”, ha indicado Abascal, subrayando que siente un “gran respeto” por el presidente estadounidense, por lo que considera su apoyo como un gran valor en la situación política.
El dirigente de Vox ha señalado además que la gestión llevada a cabo por Trump en Estados Unidos está resultando “muy exitosa” sobre todo en el terreno económico, algo que queda demostrado por el “gran respaldo” que recibe de sus votantes.
“Compartimos que el futuro pertenece a los patriotas, no a los globalistas, su mensaje en defensa de los intereses nacionales frente a los organismos supranacionales y su coraje frente a la dictadura de la corrección política”, ha argumentado Santiago Abascal. Directrices muy similares a las que comparte Vox en España. Esta similitud ha impulsado a Abascal a cruzar el océano para encontrar el apoyo donde sostener sus políticas antisociales.
El presidente de Vox ha recibido la invitación del evento por parte de The American Conservative Union Foundation, que es la entidad que se encarga de la organización de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC). Este foro reúne a más de 10.000 personas.
En su viaje a Estados Unidos, Santiago Abascal ha estado manteniendo reuniones con diversos representantes políticos y con miembros de la Administración Trump, además de con centros de pensamiento (‘think tanks’) y con multitud de medios de comunicación de ámbito internacional. Todo ello, con el objetivo de lograr para las políticas ultraderechistas de su partido respaldo internacional.