Los desafíos de 2023 o qué esperar del nuevo año

Los desafíos de 2023 o qué esperar del nuevo año

Ya está, 2022 se fue igual que 2021 y 2020, con el deseo de que no vuelva nunca y la vista puesta en 2023.

Comienza un nuevo año y, aunque hasta ahora ha habido bastantes sorpresas en el año que terminó, no hay que echar la vista atrás. No obstante, nos sirven de experiencia.

Así, 2020 fue el año del coronavirus. 2021, el del inicio de la recuperación, pero el de la erupción del volcán Cumbre Vieja.

2022, que empezó bien, pasará a la historia como el año de la guerra en Ucrania y una nueva crisis humanitaria y económica.

Vladimir Putin, presidente de Rusia, ha conseguido que la Unión Europea se una más que cuando la pandemia azotó con mayor fuerza.

La consecuencia, una elevadísima inflación en todo el Viejo Continente y en todas las grandes economías. No hablemos, de las no tan grandes. Pero se va saliendo, poco a poco.

Sin embargo, no ha sido suficiente para desunir a los socios occidentales, más bien, al contrario. Y en ese contexto se abre paso el ecologismo, la sostenibilidad, pese a algunos pasos hacia atrás.

2022 nos ha mostrado bien claro los efectos del cambio climático, con temperaturas desorbitadas en verano y una helada histórica en Estados Unidos recientemente. Algo nunca visto antes.

Todo esto, siendo bastante escueto, no olvidando el fallecimiento de la reina Isabel II de Inglaterra, Pelé y, ayer mismo, el papa emérito, Benedicto XVI.

Por otra parte, en nuestro país se han renovado varios órganos constitucionales. Incluso, a última hora, el Tribunal Constitucional, no sin polémica y choque institucional.

Ahora queda el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), después de más de cuatro años caducado. ¿Será 2023 el año en que se cumpla la Constitución?

Y en 2023… ¿qué?

Ahora hay que afrontar 2023. Ucrania continuará en el contexto nacional e internacional, así como las consecuencias económicas de la guerra. Un conflicto que cumplirá un año el 24 de febrero.

Lo más seguro es que se alcance algún tipo de alto el fuego, aunque nada se puede garantizar. Lo cierto es que la Administración Biden empieza a tener problemas por su ayuda a Ucrania.

Por su parte, la Unión Europea seguirá la recuperación y la vuelta a la normalización, retornando a una inflación moderada. Eso sí, con unos tipos de interés bastante altos, como en Estados Unidos y Reino Unido.

Los precios comenzarán el regreso a la normalidad.

Precisamente, es presumible que se retomen las negociaciones para terminar de rematar el Brexit. Así, como ahora, no se va a quedar, eso es seguro.

Suecia asume la presidencia del bloque comunitario, justo, este primer semestre, a la que seguirá la de España, en año electoral.

Por eso, es de suponer que el problema de la Atención Primaria en Madrid, y en otras regiones, se resuelva. De momento hay tregua.

Sí, municipales, de algunas Comunidades Autónomas, y generales. Nos vamos a hartar de ir a votar, pero hay que hacerlo.

Y eso a grandes rasgos.

En todo caso, hay que mirar a 2023 con optimismo. ¿Qué más puede pasar? ¿La invasión alienígena? Feliz 2023.

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