A las 5:00 iba ganando Trump

Recuento en Estados Unidos, incertidumbre en el mundo

El recuento da por ganador a Trump, pero aún no está todo dicho. Noche electoral con máxima expectación por un emocionante recuento de votos tras una jornada en la que se han batido récords de participación y en el que el voto por correo aún tiene mucho que decir en un país muy dividido.

Mientras amanecía en Europa, el mundo se frotaba los ojos observando cómo Trump ganaba en 14 Estados, incluidos Carolina del Norte y Tennessee. A Biden el recuento le concede 11 territorios, entre ellos Virginia e Illinois. Sin embargo, el empate en Florida y Texas parece decantarse sorprendentemente a favor del presidente.

Mientras los candidatos Joe Biden, del lado demócrata, y Donald Trump, del republicano, seguían en campaña, millones de estadounidenses acudían a las urnas para depositar su voto.

Durante las primeras horas el recuento convertía a Biden en esos primeros momentos en presidente de los Estados Unidos. Sin embargo, según avanzaban las horas, empezaba a perder fuelle y observar cómo Trump, no sólo empataba, sino que ganaba las elecciones.

A Biden solo le queda tratar de rascar en el Rust Belt, el principal bastión demócrata del cinturón industrial del Norte (Michigan, Pensilvania y Wisconsin, Minnesota), a los que sumamos Arizona en el suroeste.

En Ohio Trump saca cuatro puntos a Biden. Y en Carolina del Norte el presidente va ganando al aspirante  Y lo que parece evidente, Trump gana en  Misisipi, Alabama y Oklahoma, mientras Biden vence en Massachusetts, Nueva York y Delaware.

Se frotaban los ojos los aspirantes a vicepresidentes como Kamala Harris, junto a Biden, y Mike Pence, junto a Trump.

Además, en este 3 de noviembre también se elegían 34 senadores y a totalidad de la Cámara de Representantes, hasta ahora en manos de los demócratas, como al contrario es en el Senado.

Antes de arrancar esta jornada, ya habían votado por adelantado y por correo más de cien millones de votantes. Esto hacía albergar esperanzas todavía a Biden.

Unos comicios nada normales, no sólo por lo peculiar y peligroso de uno de los candidatos, el presidente Trump, sino por las circunstancias, en plena epidemia de coronavirus. El lógico temor al contagio de la ciudadanía ha hecho que millones de ellos decidieran adelantar su votación para evitar aglomeraciones.

El recuento puede llevar hasta tres días

De ahí que la avalancha de papeletas anticipadas haga prácticamente inviable un recuento rápido. Por ello, muchos expertos aseguran que los resultados definitivos no se conocerán hasta pasados al menos dos días. Caldo de cultivo para la demagogia y la conspiranoia de Trump.

Cerradas las urnas en los estados del este, entre ellos cuatro de los llamados swing states (estados bisagra) o ‘estados en disputa’, como Florida, Pensilvania, Michigan y Carolina del Norte, y tras cerrarse también los estados del oeste, parece que Trump revalida la presidencia por un escaso margen.

Por tanto, mientras Estados Unidos lleva a cabo el recuento electoral, el resto del mundo contiene la respiración. ¿Habrá cuadragésimo sexto presidente o tendremos que seguir soportando al cuadragésimo quinto?

La campaña, todo su mandato, ha venido marcado por la polémica, los despropósitos, la ignorancia, el despotismo no ilustrado de un presidente que ganó con casi tres millones de votos populares menos que su oponente, Hillary Clinton.

Una campaña marcada por la epidemia de coronavirus que ha segado la vida en Estados Unidos a más de 230.000 residentes en el país. Que ha infectado a casi nueve millones y medio de personas, ante la práctica pasividad de su presidente.

Sospechosamente, Trump se contagió

Un presidente que sospechosamente se contagió de la enfermedad, pero se paseó, supuestamente infectado, en el coche presidencial y reapareció cual héroe en la Casa Blanca apenas unos días antes.

Trump va a desestabilizarlo todo, salvo si gana. Lejos de llamar a la calma, alienta los disturbios si, como dice, pierde estas elecciones.

Una campaña jalonada de agresividad por parte del ‘hombre más poderoso del mundo’ y calmada del candidato demócrata. Unas elecciones tintadas por el Black Lives Matter, por movimientos pacifistas y ensuciadas por los ‘trenes de Trump’.

Todas las encuestas dan por ganador a Biden, pero el escrutinio final dará el resultado real. Hace cuatro años, la saga Clinton estaba encumbrada. Trump hizo caer el apoyo y Estados Unidos, y el mundo vio que algo se ensombrecía.

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