José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno, ha clausurado este viernes la Jornada Orgullosa Familia Socialista, con la que el PSOE conmemora la celebración del Orgullo LGTBI.
En su intervención, subrayó que “el orgullo es libertad, dignidad, igualdad, respeto y democracia”. “Es futuro de un país y de una comunidad internacional que siempre apostará por la libertad y la igualdad”, explicó.
Asimismo, Zapatero destacó que “en la bandera arco iris caben todos los colores y es la bandera universal de la felicidad y el amor”.
A su vez, añadió que “a cada bandera arco iris que quiten, pondremos mil banderas en cada rincón. A cada grito homófobo, pondremos miles de gritos en favor de la libertad y la dignidad y a cada agresión, miles de denuncias”.
“Cuando más libertad se ha respirado en este país ha sido con el Orgullo. Este país dijo hace décadas que no volvería atrás en la discriminación y el odio y avanzaríamos en favor de la libertad y la dignidad. Y el Orgullo también se vota el 23 de julio”, ha apostillado.
Además, el expresidente afirmó que “soy heterosexual y estaré siempre al lado y conmemorando el Orgullo y los derechos de los homosexuales. Porque han sido discriminados a lo largo de la historia. No hay vida sin amor y el amor solo puede ser libre”.
Al mismo tiempo, hizo memoria y señaló que “en 2004 incluimos en el programa del PSOE el matrimonio homosexual. Parecía osado entonces pero ese programa se hizo en esta casa”.
Un Zapatero orgulloso de la sociedad española
“La memoria me lleva a reconocer a los que hicieron que lo que era normal ya en la calle, se hiciera ley. Fueron la Federación Estatal de Gays y Lesbianas y Pedro Zerolo, al que nunca olvidaremos”, agregó.
“Damos la bienvenida a que la sociedad española haya hecho suyo el Orgullo, bienvenidos los que quieran enarbolar más banderas que nunca. Las derechas quieren llevar a las leyes lo que están diciendo y negociando tras los pactos en los ayuntamientos y comunidades, pero lo vamos a parar el próximo día 23”, aseguró.
Por otro lado, Zapatero ha tenido palabras para Alberto Núñez Feijóo, líder del PP. “Ahora resulta que la reforma laboral es buena. Con este ritmo de rectificaciones, de la derogación del sanchismo no va a quedar nada”, ironizó.
“Al final, se van a derogar ellos a sí mismos. Si ese cambio de opinión fuera de otros, ahora hablarían de alta traición”. “Por lo menos, que repongan a Casero”, sentenció.
Respecto al pacto entre Vox y PP en Extremadura, indicó que quiere “ver cómo lo explican ahora después de decir que no gobernarían con machistas y con los que desprecian a los extranjeros. No hay precedentes de un cambio de opinión tan repentino”, concluyó.